Desatendida por las autoridades, la Institución Educativa Virgen del Carmen clama por respuestas
La directora, Gloria Rojas Cristóbal, con un rostro que refleja la preocupación de un liderazgo agobiado por la inseguridad de su entorno, se ha pronunciado recientemente sobre la situación crítica que atraviesa su colegio, manifestando su decepción por la falta de respuestas de la autoridad provincial respecto a los problemas que enfrenta el plantel.
Las aulas, construidas de triplay, han sufrido el implacable paso del tiempo y los embates de la naturaleza, deteriorándose con las lluvias, hasta el punto de presenciar el colapso de un cielo raso. Por fortuna, el accidente tuvo lugar durante un fin de semana, evitando así un posible desenlace trágico. «Si no estaríamos hablando de niños del 1º B, que tal vez hubieran sufrido daños mayores,» declaró Rojas Cristóbal, destacando la gravedad de la situación.
La directora también informó que, finalmente, la institución ha recibido el contrato 086 del 2023, asignando contratista y supervisor para la actualización del expediente de la obra, expresando su agradecimiento al gobernador regional por dar prioridad al bienestar de los estudiantes carmelinos. Sin embargo, la gratitud contrasta con la desilusión expresada hacia el alcalde Antonio Jara, quien, según sus palabras, no ha mostrado disposición para atender y comprender la crítica condición que enfrenta la escuela.
La espera de una sesión con el alcalde, solicitada por la Defensora del Pueblo el 26 de octubre, continúa sin respuesta, lo que aumenta la frustración de la directora y la comunidad educativa. En un llamado urgente a través de los medios de comunicación, Rojas Cristóbal recuerda al señor alcalde que los niños afectados son parte integral de la comunidad huanuqueña y merecen un ambiente seguro y adecuado para su formación.
Dato:
Al abordar la cuestión de las aulas prefabricadas, la directora aclara que, si bien la escuela cuenta con nueve aulas de este tipo, actualmente no se están construyendo más. Además, explica que las normativas del Ministerio de Educación impiden el uso de fondos de mantenimiento en propiedades no pertenecientes a la escuela, en este caso, instalaciones del ISTAP.