Por Israel Tolentino
Martín Bonadeo (Buenos Aires, 1975) es un artista alejado del bullicio snobista, sencillo, altamente meditabundo de cabeza y corazón. Desde hace mucho, con la templanza de un santo, amenora el dolor que inunda el planeta con el arte; un medio donde ha encontrado el instrumento para devolvernos la paz. “Señor, haz de mí un instrumento de tu paz” (San Francisco). Esta vez, desde hace varias lunas, ensaya con toda la esperanza posible, hacernos reencontrar con unos minutos de paz deseados desde nuestro interior y mucho más desde la vida en comunidad. Una vela proyectada como símbolo de unidad que se originó en el 2004 en el Yerba Buena Center for the Arts de San Francisco, se potencia este 21 de setiembre del 2024 como luz en esta oscuridad del alma.
Las noticias te informan de ensayos balísticos, poderosos estados ensayando armas de destrucción masiva, de cohetes y tanques. Martín, valiéndose de una estrategia similar a la bélica, actúa y propone ensayos para la Paz, bien valdría como lema para un nuevo ser humano, aunque la historia siga destrozando con un tajo ese empeño. Muchos ensayos se han dado desde los inicios de la civilización, desde el Caín matando a Abel, sin embargo, deviene un Martín arriesgando su voz y toda su humanidad.
El planeta se parte en dos guerras con una cotidianidad que escarapela. “Guerra y Paz”, antonimia histórica. ¡Qué hay que seguir viviendo!, pero debemos preguntarnos ¿Ante la impotencia de las naciones, nos queda quedarnos justificados? ¿Acaso, ahora que se habla de aldea global, lo que sucede en todo rincón atañe a todos y es deber moral (como mínimo) manifestar nuestras contrariedades, desilusiones y optimismos? Definitivamente hace mucho que andamos patas arriba y acostumbrados a ver nuestros horrores en el espejo mientras nos rasuramos y maquillamos. Formamos seres humanos para una cultura de paz, dice un eslogan universitario, ¿Será letra muerta? Ante tantas repetitivas preguntas, la respuesta sencilla y la más delirante de todas las posibles en estos tiempos, Martín Bonadeo nos pide Paz para cada uno. “¡Paz a los hombres de buena voluntad!” En ese encuentro con los sonidos (paz, peace, pace) de este puñado de letras nos invita a ensayar, sabiendo que cada ensayo puede llevarnos al error, y de tanto errar, llegar al objetivo. ¿Qué el arte no servía para nada? He ahí una respuesta.
Tranquilamente se puede afirmar que este artista ha enloquecido, que jamás ha temblado a la historia que se repite interminablemente, donde quien haya pensado y sentido como él, ha sido matado. Martín José apuesta sus dos nombres santos en este Ensayo, y otro puñado de locos amigos le siguen y dan fuerzas y aliento, y otros muchos que no lo han visto se unen al llamado.
El 21 de setiembre se conmemora el día de la paz, el símbolo que la representa hoy, una paloma blanca mancillada de balas y piedras. “La paloma regresó a él, y he aquí, en su pico traía una hoja de olivo recién arrancada” (Génesis 8:11). Martín invita a redimir la luz del fuego obsequiado por Prometeo, cuando de las chispas del sistema nervioso ardía entre el cerebro y el corazón y, las tinieblas se mantenían a raya.
Martín Bonadeo, desde hace tres años camina a orillas del Mediterráneo, Barcelona es la ciudad que alberga a su familia y a él, su andar se desplaza entre la arena con huellas de arcanos semidioses y el espanto con que el poblador actual es indiferente a esas historias. En sus palabras: «Ensayos para la Paz» trasciende el lenguaje, la política y los antecedentes culturales. La vela parpadeante encarna un anhelo universal de paz: cada llama representa un alma que busca la tranquilidad y se eleva como una oración por la solidaridad mundial.
Todos estamos invitados a participar, a sacar el quijote que llevamos dentro, a encender la vela en todas las posibilidades que la tecnología y otros medios permitan, individuos, empresas, organizaciones… Finalmente Martín invita: Las campanas históricamente han sido los heraldos del tiempo, resonando a través de ciudades y pueblos. Ahora, convocarán a un mensaje más profundo: la paz. Invitamos a todos los campanarios, iglesias y comunidades con campanas a participar. Llorenç Barber, un reconocido compositor español, ha creado una melodía especial para acompañar esta iniciativa global. Para solicitar la partitura de esta composición especial, comuníquese con [email protected]. Los contactos son: Essays for Peace. Email: [email protected], Website: https://essaysforpeace.com/# y los Social Media: Instagram: @essaysforpeace. Facebook: Essays for Peace. LinkedIn: Essays for Peace. La vela arde, nuestras manos colaborando harán que esta no se extinga (Pozuzo, setiembre 2014).