Conductores de trimóviles, quienes no apoyaron al paro y salieron a laborar con supuesta normalidad, fueron atacados por turbas de manifestantes. Los vándalos enfurecidos golpearon a los conductores y voltearon varias unidades móviles, obligándolos así a regresar a guardar sus vehículos y apoyar en la lucha.
Las motocicletas tampoco se salvaron. La turba atacó también a conductores de motos lineales, e inclusive quemaron dos vehículos que se encontraban estacionados en las calles de ciudad. De esta manera se llevó a cabo el primer día de paro de los transportistas, que termino en enfrentamientos, daños materiales, disturbios y desorden.
Muchos conductores y personas manifestaron que no apoyaron el paro porque se infiltraron personas de mal vivir, quienes causaron desorden quemando llantas en las calles y avenidas de la ciudad.