Por: Ing. M.Sc. PERLA PEREZ MEZA*
La Región Huánuco, en el corazón de Perú, es conocida por su riqueza natural, su biodiversidad única y sus vastos bosques amazónicos. Sin embargo, este paraíso natural enfrenta una amenaza creciente: la tala ilegal. Esta actividad, impulsada por redes organizadas y la falta de control estatal efectivo, representa un grave problema ambiental, social y económico que exige atención inmediata. La tala ilegal en Huánuco se concentra principalmente en zonas de acceso difícil, como la provincia de Puerto Inca, donde los extensos bosques tropicales son vulnerables a la explotación. Estas áreas, ricas en especies de madera valiosa como caoba y cedro, son objetivo de mafias que operan de manera clandestina y muchas veces con la complicidad de actores locales. Entre las causas principales de este problema se encuentran:la demanda de madera en mercados nacionales e internacionales, donde la trazabilidad de su origen es limitada, la deficiencia en la fiscalización, dado que las instituciones locales carecen de recursos suficientes para controlar vastas áreas de bosque y la pobreza y la falta de alternativas económicas en comunidades locales.
La tala ilegal tiene efectos devastadores en múltiples niveles: Pérdida de biodiversidad, el desmonte indiscriminado destruye hábitats de especies únicas, muchas de las cuales se encuentran en peligro de extinción. Alteración de ecosistemas: Los bosques de Huánuco juegan un papel crucial en la regulación hídrica y climática. Su destrucción contribuye a la erosión del suelo y al cambio climático. Afectación a las comunidades indígenas y locales: Estas comunidades, que dependen de los recursos forestales para su subsistencia, ven reducidos sus medios de vida. Además, enfrentan conflictos territoriales y amenazas por defender sus tierras. Pérdidas económicas para el Estado: La tala ilegal evade impuestos y genera un mercado negro que perjudica el desarrollo económico sostenible.
Combatir la tala ilegal en Huánuco requiere una estrategia integral que aborde tanto las causas como las consecuencias de esta actividad. Entre las medidas necesarias destacan: Implementar tecnologías como drones y sistemas de monitoreo satelital para detectar actividades ilegales en tiempo real. Reconocer y proteger los derechos territoriales de comunidades indígenas y campesinas. Fortalecer la cooperación entre gobiernos locales, el Ministerio del Ambiente y organizaciones no gubernamentales. Trabajar con países vecinos para frenar el comercio transfronterizo de madera ilegal.
La tala ilegal en Huánuco no es solo un problema local; es un desafío nacional y global. Sus impactos trascienden las fronteras, afectando la lucha contra el cambio climático y la conservación de la biodiversidad. Es crucial que las autoridades, las comunidades y la sociedad civil unan esfuerzos para detener esta actividad y garantizar un futuro sostenible para la región. La riqueza natural de Huánuco no puede seguir siendo vista como un recurso de explotación sin control. Por el contrario, debe convertirse en un motor de desarrollo sostenible que beneficie a las generaciones presentes y futuras.
* DOCENTE DE LA I.E.S.P. “FIBONACCI”