Ítalo Velázquez Reyes (37) fue sentenciado a cadena perpetua por los magistrados de la Sala Superior Mixta de Huánuco al ser hallado culpable del delito contra la libertad sexual en la modalidad de violación en agravio de su hija de 13 años.
El sujeto fue acusado de ultrajar sistemáticamente durante dos años a su hija de iniciales Y. V. M., desde que ella tuvo 13 años, bajo amenazas de matarla si contaba del abuso a alguien. El ultraje lo cometía aprovechando las ausencias de la madre de la menor.
La pequeña, entre lágrimas, decidió contarle a su madre el drama que vivía por lo que esta denunció el hecho ante la Demuna. El sujeto negó las acusaciones argumentando que la denuncia sería en venganza porque la castigaba por haber dejado de asistir al colegio para irse con un joven.
Los hechos ocurrieron desde el 2008 hasta 2010 en el distrito de Aucayacu. Luego de más de cinco años de proceso, los magistrados César Gonzales Aguirre, Vilma Flores León y Florencia Guerra Carhuapoma lo hallaron culpable sentenciándolo a cadena perpetua y al pago de 3000 soles como reparación civil a favor de la menor.