Adalberto Pérez Naupay
En una institución educativa el responsable de la gestión educativa es el director o la directora. Una institución educativa es una organización conformada por los directivos, profesores, alumnos y padres de familia, y también podemos añadir a los bienes. “La vida de las personas depende de las organizaciones y éstas últimas dependen del trabajo de las primeras. Las personas nacen, crecen, aprenden, viven, trabajan, se divierten, se relacionan y mueren dentro de organizaciones…” (CHIAVENATO, 1999:1). La Ley General de Educación expresa con gran precisión, que la máxima autoridad y representante legal de la institución educativa de Educación Básica es el director. “Es responsable de la gestión en los ámbitos pedagógico, institucional y administrativo” (Art° 55 de la Ley 28044).
Por tanto, la gestión educativa no es una actividad meramente administrativa burocrática, está comprometida en el manejo de una serie de variables, como: leyes, reglamentos, información pedagógica, relaciones públicas, instrumentos de gestión, etc. Claro, los directivos siempre aspiran la calidad educativa de su institución, para ello también quieren la calidad de sus docentes, a quienes nos dirigiremos próximamente. “La gestión puede entenderse como la aplicación de un conjunto de técnicas, instrumentos y procedimientos en el manejo de los recursos y desarrollo de las actividades institucionales” (ALVARADO, 2006: 17).
En 2011, el Ministerio de Educación, emitió un importante documento de trabajo, denominado Manual de gestión para directores de instituciones educativas, en el que se establece que toda gestión educativa debe comprender 4 dimensiones: institucional, pedagógica, administrativa y proyección a la comunidad de su entorno, requiere revisión para su aplicación.
Importancia de la gestión educativa
Toda gestión educativa está encaminada hacia el logro de una enseñanza y aprendizaje de calidad, cuyos beneficiarios directos deben ser los alumnos. Los primeros interesados en buscar lo mejor para sus hijos son los padres de familia, específicamente las dignas madres. Aunque, también deben ser conscientes que la calidad de la educación no sólo depende del director y de los profesores; la educación del niño y del joven se inicia en el seno del hogar; el huanuqueño Carlos Castillo Ríos, decía: “es en la familia, cuando el niño se forma o se deforma”. En las últimas décadas, en el país, se notan muchas falencias en la educación formal y espontánea, entre otras, pérdida de valores, escaso hábito por el estudio y lectura; por ejemplo, hoy en día, el estudiante aún no ha internalizado las grandes ventajas de la lectura: “El que lee habla bien, escribe bien y se siente persona completa”. Hay mucho que hacer para lograr la ansiada calidad educativa, se requiere no involucramiento, sino el compromiso.
Pensar y actuar en una buena gestión (Directivos)
– Buen trato, amabilidad y empatía para mantener buen clima institucional.
– Toma de decisiones en la solución de problemas.
– Una institución educativa, como es lógico adolece de muchas necesidades, hay que priorizar las más urgentes.
– Creatividad e iniciativa junto con los profesores, Paulo Freire decía: “Los hombres no se hacen en el silencio, sino en la palabra, en la acción, en el trabajo y en la reflexión”.
– Ejercicio del liderazgo que poseen, sepan que están en el cargo por mérito propio, fueron seleccionados mediante concurso público.
– Pensar que la institución educativa es una organización, por ende, cumplir los procesos de la administración (planeación, organización, dirección, coordinación y control).
– Los objetivos institucionales se logran con la participación de todos sus miembros (trabajo en equipo).
– Preocupación por la calidad de productos y servicios que se expenden en los kioscos escolares, donde los alumnos ingieren alimentos (vida saludable).
Palabras finales
A pocos de iniciadas las labores académicas 2019, a los directivos (directores y subdirectores) de las instituciones educativas de los diferentes niveles educativos de Educación Básica de todo el país, tengan presente que el éxito en la gestión escolar, dependerá de tener confianza en sí mismo y de sus acciones y actitudes. “El éxito o fracaso depende de tus palabras”.