Pensar en positivo, somos un solo equipo y el alumno es lo primero: Nuevo enfoque hacia un futuro mejor para los estudiantes y el emprendiendo

Lic. Adm. Jean Pierre Zavaleta Silupú

Docente IESP FIBONACCI

El emprendimiento y la innovación son componentes claves en los programas académicos de universidades e Institutos de Educación Superior. Sin embargo, es crucial reflexionar sobre el verdadero impacto de estos enfoques y las expectativas que se generan en los estudiantes. Mientras que estas disciplinas son vistas como esenciales para formar líderes y generar cambios en el mercado, a menudo se enfrentan a la dificultad de trasladar los conocimientos teóricos a prácticas efectivas, lo que puede generar una brecha entre lo aprendido en el aula y la realidad del entorno empresarial. Por lo tanto, no basta con enseñar teórica en clase, sino que esto sea un enfoque más holístico, con una conexión que vincula a un ecosistema emprendedor. Es esencial que las instituciones educativas ofrezcan una visión clara y transparente sobre las oportunidades y los desafíos del emprendimiento. Esto implica no solo enseñar las ventajas de iniciar un negocio, sino también informar a los estudiantes sobre los riesgos, incertidumbres y dificultades inherentes a la gestión empresarial. Para lograrlo, las instituciones pueden implementar varias medidas, como:

Enseñar sobre los riesgos, casos prácticos y reales así mismo visitas a los emprendedores locales.

Según el estudio de Alegra.com denominado: Latinoamérica emprende: Un análisis de las MIPYMES en la región; Perú es el país con un alto porcentaje de jóvenes entre los 18-34 años que representa el 54,3% de la población emprendedora en el país.

Esto he podido experimentar en las aulas, como docente del curso de emprendimiento, donde los alumnos empiezan a descubrir su espíritu emprendedor, como es el caso de alumnos de enfermería, farmacia, contabilidad, carreras que no están muy familiarizadas con el tema, y que gracias a este curso llevan en su mente el chip que para hacer empresa lo más importante es creer en ti y decretar que el mercado quiere consumir tu producto y entender que hay que hacer las cosas de la forma correcta para alcanzar lo que se quiere lograr. Hace unos años atrás tuve la oportunidad de trabajar en uno de los mejores bancos del país, que me ha educado sobre tres valores que hoy he adaptado a mi técnica de enseñanza:

Pensar en positivo, entender que un problema puede constituir una oportunidad, que solo hay que tener coraje y atreverse, que hay que soñar en grande y hacer que las cosas sucedan con la acción.

Somos un solo equipo, es enseñar que se puede confiar en los compañeros de clase, y que es necesario involucrarse si se quiere alcanzar el éxito, además ser inconformista con los resultados y, por último. El alumno es lo primero, ser integro como docente, solucionar sus necesitades de aprendizaje y enseñar con pasión, para contribuir con un futuro extraordinario para los estudiantes.