La Organización Mundial de la Salud (OMS) realizó un enésimo llamamiento para que China comparta toda la información científica que pueda ser útil para determinar el origen de la pandemia de la COVID-19, tras conocerse que tiene resultados genéticos y moleculares, sobre el mercado de animales que fue el primer lugar del que se sospechó.
La información procedente del Centro para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC) de China, fue subida en enero a una plataforma científica de acceso abierto y descubierta por expertos europeos que la analizaron y comunicaron sus resultados a la OMS, pero desde entonces todos esos datos han sido eliminados de ella.
La OMS indicó que apenas supo de esto (hace cinco días) pidió a las autoridades chinas que pusieran a disposición la información, lo que todavía no ha sucedido. Aclaró que estos datos no permiten sacar una conclusión definitiva sobre cómo empezó la pandemia, pero constituyen “una pieza importante para acercarnos a una respuesta”.
Los científicos occidentales que pudieron descargar y trabajar con la información de China hicieron una presentación de sus hallazgos a un grupo de expertos de la OMS dedicado a establecer el origen de nuevos patógenos, incluido el causante de la COVID-19.