El obrero Richard Palomino Espinoza (36) puso fin a su vida ingiriendo un potente veneno en el interior de su vivienda en el asentamiento humano Loma Blanca, aparentemente, luego de sostener una discusión con su pareja.
Con esperanzas de salvarle la vida, sus familiares lo trasladaron de emergencia al Hospital Hermilio Valdizán, pero lamentablemente los médicos solo certificaron su muerte. Los testigos indicaron que en su habitación hallaron la tapa de un frasco de Tamarón, sustancia tóxica de uso agrícola.
La víctima, quien se encontraba en estado de ebriedad, habría tomado la decisión luego que su pareja decidiera abandonar la casa, donde ambos vivían.
Su madre y otros familiares protagonizaron desgarradoras escenas de dolor por la muerte repentina de su ser querido.