El alcalde de Llicua, Joel Luna Carhuapoma, ha confirmado que la obra del muro de contención en la quebrada Gorragra presenta un avance del 50-60%. Sin embargo, se han identificado irregularidades en el manejo de desmontes que podrían poner en riesgo a la población local.
La construcción del muro de contención en la quebrada Gorragra, reiniciada en marzo tras una paralización, ha generado preocupación entre las autoridades locales. Según el alcalde Luna Carhuapoma, «estamos enviando el documento. Ahora, luego del informe que nosotros vamos a emitir, la empresa nos tiene que dar una respuesta y ver qué acciones ellos están tomando».
Una inspección reciente realizada por la municipalidad y Defensa Civil ha revelado que el desmonte de la obra podría estar siendo depositado en cauces de quebradas, lo que representa un peligro potencial ante posibles lluvias. «Si están botando el desmonte en las quebradas va a ser peligroso a futuro», advirtió el alcalde.
Las autoridades están preparando un informe detallado que podría ser remitido a la Fiscalía de Medio Ambiente si se confirman las irregularidades. Además, se han identificado posibles afectaciones a viviendas y vías de acceso e
