El ministro de Educación, Morgan Quero, fue recibido en medio de un ambiente tenso y caótico durante la inauguración de la Escuela Bicentenario Gustavo Mohme Llona, en Huaycán, Ate. Mientras su vehículo oficial era impactado por huevos y piedras lanzados por un grupo de manifestantes, el titular del Ministerio de Educación (Minedu) aseguró que el incidente se debía a la «algarabía» de los asistentes.
“Yo casi no podía salir. Los jóvenes quieren acercarse, saludar y tomarse una foto. También estaban los profesores, padres de familia y brigadas de autoprotección”, declaró Quero.
Estas afirmaciones generaron sorpresa, ya que imágenes difundidas por Canal N mostraron el momento en que su automóvil era atacado por los manifestantes, quienes expresaban su descontento con la gestión del Gobierno de Dina Boluarte.
Protestas en Huaycán: violencia y descontento popular
El arribo de Quero al evento fue marcado por las manifestaciones de vecinos de la Comunidad Urbana Autogestionaria de Huaycán, quienes se congregaron desde tempranas horas con pancartas rechazando tanto al ministro como a la presidenta Dina Boluarte.
«Así llegó el ministro de Educación, quien ya ingresó a la ceremonia de inauguración del colegio», reportó Canal N mientras se veía al vehículo oficial impactado por proyectiles. En respuesta, un contingente policial bloqueó el acceso al colegio y se instalaron rejas para contener a los manifestantes.
Los reclamos en Huaycán reflejan una creciente desaprobación hacia la gestión gubernamental, evidenciada también en recientes encuestas. Sin embargo, Morgan Quero descartó que los ataques estuvieran relacionados con la percepción negativa del Ejecutivo. “Estos son grupos organizados que llegan con una actitud violenta. Es sorprendente que se intente vincular esto con las encuestas. (…) Todos debemos rechazar la violencia”, afirmó.
Ausencia de Dina Boluarte
La ausencia de Dina Boluarte en el evento oficial fue notable, especialmente porque inicialmente se esperaba su participación. Según reportes del portal Mataperrea, la mandataria optó por no asistir al evento tras el incidente. Esto fue interpretado por algunos como una estrategia para evitar enfrentar directamente el descontento ciudadano.
Mientras tanto, Quero continuó con la ceremonia, destacando las inversiones en infraestructura educativa. Sin embargo, su discurso no logró apaciguar las tensiones entre los manifestantes, quienes permanecieron en las afueras del colegio durante toda la jornada.
Reacciones y contexto político
El incidente en Huaycán ocurre en un contexto de crisis de legitimidad para el Gobierno de Dina Boluarte y sus ministros. La desaprobación popular ha alcanzado niveles históricos, lo que se traduce en protestas frecuentes en diversas regiones del país.
Las declaraciones de Morgan Quero, en las que minimizó las agresiones argumentando que los asistentes buscaban fotos con él, han sido objeto de críticas en redes sociales y medios de comunicación. Analistas políticos consideran que estas afirmaciones reflejan una desconexión con la realidad del descontento social.
La seguridad en eventos oficiales
El despliegue policial en Huaycán fue significativo. Decenas de agentes cercaron el perímetro del colegio para evitar enfrentamientos entre los manifestantes y los asistentes al evento. No obstante, los ataques con huevos y piedras evidenciaron que las medidas de seguridad fueron insuficientes para garantizar un desarrollo pacífico de la ceremonia.
El incidente también pone de relieve los desafíos logísticos y de seguridad que enfrentan los altos funcionarios del Ejecutivo en un clima político polarizado.
Conclusión: una gestión bajo presión
El accidentado recibimiento del ministro Morgan Quero en Huaycán es un reflejo del malestar social que afecta al país. Aunque el titular del Minedu intentó minimizar el incidente, las protestas y la ausencia de Dina Boluarte en el evento oficial subrayan la fragilidad de la relación entre el Gobierno y los ciudadanos.
En un contexto donde la desaprobación popular se convierte en una constante, el Ejecutivo enfrenta el reto de recuperar la confianza de la población y responder a sus demandas con políticas concretas que superen la mera retórica.
