Miguel Terceros, joven promesa del fútbol boliviano, se ha convertido en una de las figuras más destacadas de la selección nacional, con el firme objetivo de clasificar a Bolivia a un Mundial después de 32 años de ausencia. Nacido en 2004 en Santa Cruz de la Sierra, Terceros es un mediocampista ofensivo que, a su corta edad, ya ha captado la atención tanto a nivel nacional como internacional por su habilidad técnica, visión de juego y capacidad para influir en el ataque.
Trayectoria y crecimiento
Terceros inició su formación futbolística en su país natal, donde desde muy pequeño mostró un talento inusual en las categorías juveniles. A los 16 años, firmó con el club brasileño Santos FC, uno de los equipos más prestigiosos de Brasil y cuna de leyendas como Pelé y Neymar. Su fichaje por el Santos fue visto como un gran paso para su carrera y también un motivo de orgullo para Bolivia, ya que pocos jugadores bolivianos han logrado establecerse en ligas tan competitivas como la brasileña a una edad tan temprana.
En Santos, Terceros ha continuado su desarrollo futbolístico, destacándose en la categoría sub-20 y eventualmente ascendiendo al primer equipo. Su estilo de juego, caracterizado por un control preciso del balón, pases incisivos y una excelente lectura del partido, ha hecho que su nombre sea considerado una pieza fundamental en el futuro del fútbol boliviano.
Sueño mundialista
El gran sueño de Miguel Terceros, al igual que el de millones de bolivianos, es ver nuevamente a su país en una Copa del Mundo. Bolivia no se clasifica a un Mundial desde Estados Unidos 1994, cuando bajo la dirección del entrenador español Xabier Azkargorta y con figuras como Marco Etcheverry y Erwin «Platiní» Sánchez, lograron participar en la fase de grupos. Desde entonces, el país ha tenido dificultades para volver a la cita mundialista, enfrentando eliminatorias difíciles en la siempre competitiva Conmebol.
Terceros ha expresado en diversas entrevistas su compromiso de luchar por este objetivo y su motivación para dar lo mejor con la selección boliviana. Con solo 19 años, ya ha sido convocado a la selección absoluta, destacándose por su capacidad de generar juego en el mediocampo y aportar dinamismo al ataque. Su presencia en el equipo nacional representa una esperanza renovada para los aficionados bolivianos, que ven en él y en otros jóvenes talentos la posibilidad de un futuro mejor para el fútbol del país.
El desafío en las eliminatorias sudamericanas
Las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de 2026 representan un reto inmenso para Bolivia, dado el alto nivel de selecciones como Brasil, Argentina, Uruguay y Colombia. Sin embargo, la ilusión se mantiene viva en el equipo, que con Terceros y otros jugadores jóvenes busca cambiar la historia. A pesar de la dificultad, el mediocampista se mantiene enfocado en su preparación y en seguir mejorando para aportar al equipo en cada partido.
El camino no será fácil, pero el talento y la determinación de Miguel Terceros son elementos clave que podrían ayudar a Bolivia a romper con su larga sequía mundialista y volver a brillar en el escenario más grande del fútbol. Su juventud y proyección lo convierten en un jugador que, si sigue su desarrollo como hasta ahora, tiene el potencial de marcar una era en el fútbol boliviano.
Un futuro prometedor
Además de su sueño de clasificar a Bolivia al Mundial, Miguel Terceros también tiene la ambición de consolidarse en el fútbol europeo, una meta que comparte con muchos jóvenes futbolistas sudamericanos. Su rendimiento en Brasil ya ha despertado el interés de varios clubes europeos, y su desempeño con la selección boliviana será clave para abrir las puertas a una carrera en las ligas más importantes del mundo.
Por ahora, su enfoque está en seguir creciendo como jugador y en contribuir al máximo a las aspiraciones de la selección. Con su talento, disciplina y la experiencia que está adquiriendo en Santos, Terceros tiene todas las herramientas para convertirse en un referente del fútbol boliviano y, con un poco de suerte y mucho esfuerzo, liderar a su país hacia una histórica clasificación al Mundial.