Las peores carreteras

“En casa del herrero cuchillo de palo”, era la metáfora que nuestros abuelos utilizaban para explicar las pocas comodidades, que pudiendo tener mejor, se conformaban con lo que tenían.
Teniendo como máximo jefe de Provías, a un huanuqueño, resulta que es casi un enemigo. Es tan indiferente con la tierra que lo vio nacer.
La realidad nos dice que la Carretera Central solo es conservada a medias y la soñada carretera a Rancho-Panao-Chaglla, que podría ser una autopista, hasta el Codo del Pozuzo, está a cargo de una empresa irresponsable que tiene el aval de su institución. Para variar, la carretera a La Unión, que recibió de todas las tiendas políticas decenas de ofrecimientos para su asfaltado, sigue igual o peor.
Con un jefe, como Torres, se debería tener las mejores carreteras del mundo y ser recordado por la historia por sus paisanos eternamente agradecidos y no como lo están ahora, resentidos, por no decir amargados de su indiferencia e inoperancia.
Deberíamos aprovechar la actual campaña para hacerles firmar cartas notariales de sus ofertas y exigirles que las cumplan, que no sean “palabras que se los lleva el viento”, que se pronuncien al respecto, que propongan soluciones a los grandes problemas que tiene Huánuco.
Por las actitudes de Torres Trujillo, jefe de Provías Nacional, habría que aplicar otro dicho popular que dice: “Con un amigo así para qué queremos enemigos”.