La reactivación del sector inmobiliario lleva las hipotecas a su nivel más alto en años, solo superado por el periodo previo al desplome económico.

El mercado hipotecario español muestra una notable recuperación, alejándose de la incertidumbre que lo caracterizó en años anteriores. Los datos más recientes revelan un dinamismo renovado, impulsado principalmente por la mejora en las condiciones financieras y la creciente confianza de los compradores. La reactivación se observa en el aumento significativo de las operaciones y en la estabilización de los precios, aunque con notables diferencias territoriales.

Mercado Hipotecario.

El número de hipotecas constituidas sobre viviendas experimentó un incremento del 11,2% en 2024 en comparación con el año anterior, alcanzando las 423.761 operaciones, un hito que lo posiciona como el segundo mejor año desde la crisis financiera de principios de siglo, solo superado por el excepcional 2022, según la investigación publicada por El País. El dinamismo del mercado se atribuye, en gran medida, a la progresiva disminución de los tipos de interés y la consiguiente reducción del coste de financiación, factores que han incentivado la demanda de préstamos hipotecarios. Este cambio de tendencia ha permitido a muchas familias concretar la adquisición de una vivienda, impulsando así el sector inmobiliario.

En el año 2024, el importe medio de los créditos hipotecarios también experimentó un aumento, situándose en 145.673 euros, lo que representa un incremento del 2,7% con respecto al año anterior. Un dato relevante es la preferencia por las hipotecas a tipo fijo, que representaron seis de cada diez operaciones, reflejando la búsqueda de estabilidad y seguridad ante las fluctuaciones del mercado. Por otro lado, las hipotecas a tipo variable, aunque minoritarias, experimentaron un ligero repunte.

El contraste con el año 2023 es evidente. En aquel período, el mercado hipotecario sufrió una contracción significativa debido al endurecimiento de las condiciones financieras, con tasas de interés elevadas y una menor capacidad adquisitiva de los hogares como consecuencia de la inflación. La concesión de hipotecas se desplomó casi un 18%, y la compraventa de viviendas cayó un 10%. Sin embargo, 2024 ha sido testigo de una recuperación gradual, especialmente acentuada en el segundo semestre, cuando el Banco Central Europeo moderó los tipos de interés. Este giro monetario, sumado a las expectativas de menores costes financieros, impulsó la demanda hipotecaria, alcanzando tasas de crecimiento de doble dígito en varios meses, destacando el repunte interanual del 60% registrado en octubre, según el INE. El interés promedio de las hipotecas se ubicó en un 3,26%, el nivel más alto desde 2015.

A pesar del crecimiento generalizado, la recuperación no ha sido homogénea en todo el territorio español. Comunidades autónomas como La Rioja, Aragón, Asturias, Galicia, Navarra y Castilla y León, con menor presión demográfica, experimentaron un crecimiento superior a la media nacional. En contraste, regiones con mayor demanda y problemas de accesibilidad, como Madrid y el País Vasco, mostraron un incremento más moderado. Las zonas turísticas, como Baleares, Andalucía y Canarias, también registraron un crecimiento inferior al promedio, debido a la fuerte inversión extranjera y la alta demanda turística, donde las compras sin financiación son más frecuentes. Según datos de los registradores de la propiedad, el precio medio de la vivienda se sitúa en 2.086 euros por metro cuadrado, superando los niveles de 2006 y 2007, los años más álgidos de la burbuja inmobiliaria.