La niñez en peligro: El devastador impacto de incendios forestales y crisis hídrica en Perú

Emergencia infantil en Perú, Cómo los incendios y la sequía están afectando a miles de niños

Los incendios forestales y la escasez de agua potable están generando una crisis humanitaria en Perú que afecta de manera desproporcionada a la niñez. Según un reciente informe de Unicef y publicado por Inforegión, más de 160,000 niños, niñas y adolescentes están en riesgo por los incendios en 20 regiones del país, mientras que más de 344,000 menores sufren por la falta de agua potable, especialmente en la región Loreto. Esta situación ha desencadenado una emergencia que amenaza no solo la salud física de los niños, sino también su bienestar emocional y desarrollo a largo plazo.

Humo tóxico: Enemigo invisible para la salud infantil

Uno de los efectos más peligrosos de los incendios forestales es el humo tóxico, que tiene consecuencias devastadoras para la salud de los niños. Un estudio del Centro de Investigación sobre Epidemiología de Desastres (CRED) subraya que los niños son especialmente vulnerables a los contaminantes atmosféricos debido a que sus sistemas respiratorios aún están en desarrollo. En comparación con el humo generado por otras fuentes, el humo de los incendios forestales es hasta diez veces más perjudicial para la salud infantil.

Hilda Mar, psicóloga y oficial de Emergencia de Unicef en Perú, advierte sobre el aumento de enfermedades respiratorias entre los niños en las próximas semanas. «Estamos muy preocupados por los efectos que este humo tendrá en los menores, ya que su sistema respiratorio no está completamente formado. Las complicaciones respiratorias pueden tener un impacto duradero en su salud», señaló Mar. 

Además de los efectos respiratorios, las mujeres embarazadas que se ven expuestas a estos humos corren un riesgo elevado de sufrir complicaciones, como partos prematuros, bajo peso al nacer y, en algunos casos, mortalidad infantil. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición prolongada a contaminantes del aire como el que emiten los incendios forestales puede desencadenar problemas neurológicos y cognitivos en los niños pequeños, lo que añade otra capa de preocupación.

Crisis alimentaria y educativa: El impacto en los medios de vida

Los incendios forestales y la sequía no solo afectan la salud de los menores, sino también los medios de vida de sus familias, lo que agrava aún más la crisis. Se estima que más de 20,000 hectáreas de cultivos han sido destruidas, lo que pone en riesgo la seguridad alimentaria de miles de personas. En un país donde la desnutrición crónica infantil y la anemia ya son problemas graves, la pérdida de cosechas acentúa la vulnerabilidad de las familias rurales.

Un informe del Programa Mundial de Alimentos (PMA) destaca que la pérdida de tierras cultivables afecta directamente el acceso a alimentos y provoca un aumento en los índices de pobreza. Muchas familias, que ya viven en condiciones precarias, ahora enfrentan la imposibilidad de acceder a servicios básicos como la salud y la educación.

El impacto sobre la educación es otro aspecto alarmante de la crisis. En las regiones más afectadas, unas 317 escuelas están en riesgo debido a los incendios y la sequía, lo que deja a miles de niños sin un lugar seguro para aprender. La falta de acceso a la educación no solo perjudica el rendimiento académico de los estudiantes, sino que también limita su desarrollo social y emocional. Unicef advierte que los efectos prolongados de esta interrupción pueden ser devastadores, especialmente para las niñas, quienes suelen ser las más afectadas por la falta de acceso a la educación en situaciones de emergencia.

Respuesta internacional y local: La necesidad de una acción coordinada

La magnitud de la crisis requiere una respuesta coordinada tanto a nivel local como internacional. Unicef ha hecho un llamado urgente para que las autoridades peruanas y las organizaciones internacionales tomen medidas inmediatas para mitigar el impacto de los incendios y la falta de agua potable en la niñez. Las prioridades incluyen el acceso urgente a agua potable, la creación de refugios temporales y la provisión de atención médica para las familias afectadas.

Un informe del Banco Mundial sobre desastres naturales destaca la importancia de implementar estrategias a largo plazo que no solo aborden las necesidades inmediatas, sino que también fortalezcan la resiliencia de las comunidades afectadas. 

A nivel local, las brigadas de salud, en colaboración con las fuerzas armadas, han comenzado a movilizarse para atender las necesidades más urgentes de las familias. Sin embargo, las dificultades logísticas y la falta de información detallada sobre los daños reales siguen siendo un obstáculo para una respuesta más eficiente en las zonas rurales.

Dato:

La recuperación de esta crisis no solo implica apagar los incendios y suministrar agua potable, sino también garantizar que los niños afectados reciban el apoyo emocional y psicológico que necesitan para sobrellevar las pérdidas. Las consecuencias de los incendios forestales no solo son físicas; el trauma emocional puede tener un impacto duradero en los menores, que requieren un acompañamiento adecuado para comprender la magnitud de lo que están viviendo.