Huánuco es noticia a nivel nacional e internacional, pero
no necesariamente por sus grandes atractivos, sino por los
duros azotes que la pandemia causa en la región.
Nuestro departamento se encuentra entre las localidades,
a nivel país, donde la crisis de la pandemia se acentúa cada
vez más, no solo por la velocidad en la que se propaga el
virus en la población, sino también por el gran colapso del
sistema de salud.
En el último reporte publicado el sábado por la Dirección
Regional de Salud de Huánuco (Diresa), se habían detectado
cerca a 8000 personas infectadas con el COVID-19.
El diario AHORA revisó las estadísticas proporcionadas por
la Diresa y se dio con la sorpresa que, en lo que va del mes
de julio, hemos duplicado el número de infectados y fallecidos
en la región.
La triste realidad que actualmente nuestra región está viviendo
es la consecuencia de una pobre gestión de salud y
de inacciones que no se tomaron en su momento.
Por ejemplo, en abril se sabía que Huánuco iba a tener grandes
problemas con respecto a la provisión de oxígeno de capacidad
hospitalaria; sin embargo, nuestras autoridades no
fueron lo suficientemente capaces de advertir el problema
y tomar las medidas necesarias.
La falta de liderazgo para unir a todos los sectores con el
fin de verdaderamente luchar contra esta pandemia es más
que evidente y nos está pasando factura.
Tristemente, se espera que muchas más personas se contagien
con el virus, y peor aún, que un porcentaje de estas
perezca.
Teniendo los hospitales y centros de salud colapsados, así
como también a médicos especialistas en cuarentena u
hospitalizados por contagio, ¿Qué debería hacer una persona
si termina contagiándose del COVID? Definitivamente,
a estas alturas el mejor tratamiento a tomar para una
persona con COVID es quedarse en casa; no obstante, ¿Qué
pasa con las personas que no tienen casa, y menos para
comprarse las medicinas necesarias para tratar el virus? O
peor aún, ¿Qué pasa si esa persona necesita de oxígeno medicinal
y no cuenta con los medios para adquirirlo?
Estamos muy cerca de alcanzar los 300 muertos y, penosamente,
en las calles se observa constantemente acciones
temerarias de ciudadanos que no toman en serio la situación.