El Poder Judicial de Huánuco sentenció a 20 años de prisión a los policías Wilfredo Corrales Pino y Waldemir Segura Niño, tras ser declarados culpables del asesinato de Williams Llanos Sánchez, un estudiante de 24 años, ocurrido en septiembre de 2017.
El fallo fue emitido el 31 de enero de 2025 por el Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de Huánuco, integrado por los jueces María del Rosario Villogas Silvia, Leonardo Alipázaga Rivera y Manuel Ayasi Pari. Además, ordenaron el pago de 100.000 soles como reparación civil a la familia de la víctima.
Ocho años de lucha por justicia
La familia de Llanos Sánchez llevó adelante una lucha legal de ocho años para lograr la condena de los responsables. Algimiero Llanos Ogregón, padre del joven, expresó su alivio por la sentencia: «Ahora sí puedo creer en la justicia, aunque ya no me devolverán la vida de mi hijo, quien dejó en la orfandad a un niño de dos años que hoy, con 10 años, sigue preguntando por su papá».
El abogado de la familia advirtió que es posible que los sentenciados intenten mantenerse en la clandestinidad, pero la resolución judicial ordena su ubicación, captura y posterior internamiento en el penal que determine el INPE.
El crimen que conmocionó a Huánuco
En 2017, Williams Llanos Sánchez sufrió un accidente de tránsito en la ruta Huánuco – Tingo María. Tras el choque de su trimóvil con una miniván, los suboficiales Corrales y Segura lo arrestaron y lo esposaron, asegurando que intentaban trasladarlo.
Sin embargo, horas después, informaron que «había escapado» con las manos esposadas. Días después, la familia encontró su cuerpo sin vida en un terreno aislado, con las muñecas atadas y sumergido en agua. La Fiscalía determinó que la causa de muerte fue asfixia por sumersión, estrangulación y lesiones causadas por terceros.
