“Los hombres pasan, pero quedan sus obras”, reza un dicho popular y este es el caso de mi hermano Rómer, quien desde su juventud fue un inquieto personaje metido en mil oficios, sin beneficio personal, salvo el de la satisfacción de servir a su pueblo y a sus ideales. Finalmente luego de muchas actividades laborales, sociales y culturales volvió a Huánuco como presidente de la Cámara de Comercio e Industrias, entre finales del siglo XX y comienzos del XXI, habiendo tenido en ella una fructífera labor.
Sin embargo estos créditos personales de Rómer traspasan los límites de la Cámara y en cuyo sustento, los socios han sabido considerar y se han basado para designar con su nombre al nuevo auditorio, ubicado en su local tradicional del jirón General Prado. Ello coincide con mi apreciación personal que en resumen lo puedo clasificar en tres primordiales o de mayor gravitación para tal homenaje.
Primero, que Rómer fue el impulsor para que la provincia de Huánuco sea considerada dentro de los alcances de la Ley de la Amazonía que por esos años se debatía intensamente en el Congreso llegando a demostrar tecnológicamente que nuestro departamento era amazónico por tener un 70 % de territorio comprendido en esta denominación, lo cual era fundamental.
Segundo. Desde antes de llegar a la Cámara, Rómer era un apasionado de lograr que el gobierno se fije en la carretera Ambo-Yanahuanca- Oyón-Huacho, como de mejor alternativa para la Carretera Central, por diversas causas tanto económicas, sociales, turísticas y agropecuarias que ha sido demostrado plenamente como para ser considerado de singular importancia para su inclusión en el presupuesto nacional. Lo que los economistas miden a través de la tasa interna de retorno u otras consideraciones eminentemente técnicas que muchas veces no coinciden con el clamor popular.
Tercero. Tal vez la más importante por sus repercusiones geo ambientales y de desarrollo regional, la creación de la provincia de Puerto Inca que se desligaba de la provincia de Pachitea para formar una de las provincias más ricas en materia de despensa mundial, o sea, no solamente para la región o para el país, sino para la vida en general, porque cuando se establecen medidas de desarrollo en zonas ubérrimas, lo que se está haciendo en realidad es aumentar o prolongar la vida para millones de seres vegetales, animales y humanos. Más aún, a la incorporación de sus recursos naturales renovables y no renovables en la dieta o canasta familiar que luego da lugar a un significativo producto bruto interno. Es posible que estos ingentes recursos no hayan sido aprovechados aún, hasta de repente ni siquiera utilizados inicialmente, pero ahí están para el presente y el futuro que gobernantes y gobernados podrán alcanzarlos con mayor facilidad.
Como miembro de la familia y como huanuqueño, agradezco a la Cámara de Comercio e Industrias de Huánuco, en la persona de su presidente el ingeniero Roberto Refulio y de su junta directiva, por el homenaje que le tributan al doctor en geografía Rómer Andrés Santamaría Hidalgo, mediante la designación con su nombre, a su nuevo auditorio principal, cuya oficialización se llevará a cabo en una ceremonia el próximo viernes 5 de octubre a las 6 p. m. Mis parabienes a la institución, que es una luz en el firmamento brillando con luz propia en resguardo de nuestro desarrollo.