El jefe del Equipo Especial Lava Jato, Rafael Vela Barba, continúa siendo investigado por el Ministerio Público tras ser acusado de negociar la no inclusión de Pedro Castillo en el caso Los Dinámicos del Centro. A pesar de que las denuncias contra la congresista Ruth Luque y el fiscal Pablo Sánchez, implicados en el mismo caso, han sido archivadas por falta de pruebas, el proceso contra Vela sigue abierto, lo que ha generado controversia en el ámbito judicial y político del país.
El inicio de la controversia
La investigación contra Rafael Vela surgió a partir de las declaraciones de Jaime Villanueva, exasesor de la fiscal de la Nación, Patricia Benavides. Según Villanueva, Benavides le solicitó interceder ante Vela Barba para evitar que Castillo Terrones fuera incluido en la investigación por lavado de activos. Esta presunta reunión habría tenido lugar en casa de Benavides y contaría con la participación del líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón.
En este contexto, Vela habría accedido a no investigar a Castillo, mientras que Ruth Luque habría actuado como intermediaria. Sin embargo, la Fiscalía determinó que no existen pruebas suficientes para vincular a Luque ni a Pablo Sánchez con las acusaciones, archivando sus casos.
El testimonio de Villanueva bajo escrutinio
En la disposición fiscal que exonera a Luque, se señala que las declaraciones de Villanueva no son consistentes ni están respaldadas por otros testimonios. Incluso, Miguel Girao, otro asesor cercano a Benavides, no corroboró la versión presentada.
El documento indica:
“Los elementos de convicción obtenidos en la presente investigación no permiten establecer que la investigada Ruth Luque Ibarra habría determinado primero a Jaime Javier Villanueva Barreto y luego a Rafael Ernesto Vela Barba a cometer el delito de tráfico de influencias agravado.”
Este argumento fue clave para el archivo del caso de Luque. Sin embargo, la Fiscalía considera que los señalamientos contra Vela, por ser parte del Equipo Especial Lava Jato, requieren un análisis más profundo antes de tomar una decisión definitiva.
El silencio de Vela y su defensa previa
Hasta el momento, Rafael Vela no ha emitido declaraciones sobre el estado actual de la investigación en su contra. Sin embargo, en entrevistas previas, alertó que las acusaciones de Villanueva buscan desacreditar su trabajo como fiscal.
En julio pasado, declaró a La República:
“El señor Villanueva presenta una permanente animadversión contra nosotros, contra el fiscal Pérez y contra mí. Su testimonio no es más que un intento de restar credibilidad a nuestro trabajo.”
Vela también señaló que Villanueva ha mantenido contacto constante con políticos como la congresista Martha Moyano y con la propia fiscal de la Nación, Patricia Benavides, en un intento por removerlo a él y al fiscal José Domingo Pérez de sus funciones.
Las acusaciones de Vladimir Cerrón
El prófugo líder de Perú Libre, Vladimir Cerrón, también ha lanzado acusaciones contra Rafael Vela, Ruth Luque y otros implicados en el caso. Cerrón aseguró que, durante una reunión en su departamento en 2021, Luque habría solicitado ministerios a cambio de archivar investigaciones como el caso Dinámicos del Centro y Lavado de Activos.
En su cuenta de X, Cerrón escribió:
“Luque me pidió los cinco ministerios y el premierato para Verónika Mendoza. La oferta era archivar el caso de Dinámicos del Centro y Lavado de Activos. Como no accedí, comenzaron los allanamientos y las órdenes de prisión preventiva.”
Cerrón también acusó al Ministerio Público de usar las investigaciones como herramientas de chantaje contra políticos. Sin embargo, estas declaraciones no han sido respaldadas con pruebas concretas y se mantienen como parte de una narrativa política.
Ruth Luque y el archivo de su caso
La congresista Ruth Luque, inicialmente implicada como instigadora en el supuesto encubrimiento, ha salido indemne tras el archivo de su caso. Según la Fiscalía, no se hallaron evidencias de que Luque hubiera actuado para influir en Rafael Vela o en Villanueva.
Este archivo ha sido interpretado por algunos analistas como una señal de inconsistencia en las acusaciones iniciales. Sin embargo, el hecho de que el caso de Vela siga abierto ha generado preguntas sobre posibles agendas políticas detrás de las investigaciones.
Implicancias políticas y judiciales
El caso de Rafael Vela y su presunta vinculación con Pedro Castillo refleja la compleja relación entre el poder judicial y la política en el Perú. Mientras algunos sectores defienden la independencia de los fiscales, otros señalan que estas investigaciones son utilizadas como herramientas para influir en el escenario político.
Por otro lado, la figura de Patricia Benavides también ha sido cuestionada. Las reuniones con asesores como Villanueva, así como las decisiones en torno a las investigaciones de alto perfil, han llevado a algunos a cuestionar su imparcialidad.
El futuro de la investigación
La decisión de la Fiscalía de mantener abierta la investigación contra Rafael Vela demuestra la relevancia del caso y su impacto en el sistema judicial peruano. Sin embargo, la ausencia de pruebas contundentes podría dificultar un avance significativo.
Para los involucrados, como Vela y Luque, el caso representa un desafío a su credibilidad y al trabajo realizado en investigaciones emblemáticas como Lava Jato. En tanto, para figuras como Vladimir Cerrón y Pedro Castillo, este tipo de investigaciones continúan siendo un punto de tensión entre la justicia y la política.
Conclusión: una crisis de confianza en el sistema judicial
El caso de Rafael Vela y su presunto encubrimiento a Pedro Castillo pone de manifiesto las tensiones y desafíos que enfrenta el sistema judicial peruano. Las acusaciones, los archivos de casos y las declaraciones cruzadas evidencian un escenario donde la justicia y la política se entremezclan, dificultando la claridad de los procesos.
Según el informe de Mariana Quilca Catacora para Infobae, las investigaciones en torno a Vela y otros actores del caso Dinámicos del Centro son un reflejo de la necesidad de garantizar la independencia y transparencia en el manejo de la justicia, especialmente en casos de alto impacto político. La sociedad peruana permanece a la espera de respuestas claras y de un sistema que priorice el interés público por encima de agendas individuales o partidarias.