Al menos 380 ballenas piloto que se habían quedado varadas en la costa occidental de la isla australiana de Tasmania murieron. El medio televisivo ABC de ese país informó citando a los rescatistas.
Poco antes se informó del fallecimiento de unas 290 ballenas piloto.
Según los miembros de los equipos de rescate, un nuevo grupo de mamíferos varados, de unos 200 animales, fue encontrado este miércoles. Estaban ubicados a unos siete kilómetros al sur del lugar junto a la costa donde el lunes hallaron a los otros cetáceos, Macquarie Harbour. La mayoría de sus integrantes ya perdió la vida.
Los esfuerzos de los rescatistas se centrarán en salvar a las ballenas del primer grupo que permanezcan vivas.
La cadena televisiva destacó que se logró salvar al menos a 50 mamíferos, pero la vida de otros 30 sigue en peligro
Para la bióloga de fauna silvestre Kris Carlyon, que trabaja en el Programa de Conservación Marina, se trata de una cifra récord de ballenas varadas para Tasmania.
Los calderones o ballenas piloto son un género de cetáceos de la familia de delfines oceánicos que alcanzan un largo de hasta 8,5 metros y pesan entre 800 y 2.000 kilos, viven toda su vida en grandes grupos matrilineales.
Esos mamíferos gigantes son conocidos por sus varamientos masivos, cuyas causas por el momento se desconocen. Se sospecha que cuando una ballena queda varada en un banco de arena, los demás integrantes de su grupo tratan de rescatarla y terminan igualmente atrapadas. (Sputnik)
