A pesar de encontrarse con orden de captura, el exalcalde de Amarilis, Robinsón Aguirre, salió a defenderse y tildó de abuso de autoridad la decisión del juez Ebeth Quiroz de declararlo reo contumaz por no haber asistido a la última audiencia de juicio oral, ocurrido el pasado 17 de mayo.
Aguirre se alegó a favor de su inocencia, ya que considera no tener culpa alguna en el caso que evalúa dicho juzgado. Asimismo, no descartó que la sentencia en su contra tenga trasfondo político.
«Este es un caso del año 2017, cuando la municipalidad distrital de Amarilis, a través de la gerencia de desarrollo, tomó la decisión de aperturar las calles de La Esperanza, en la cual yo soy completamente inocente, no he emitido ningún acto jurídico, resolución, memorándum u otro y no asiste por motivos de salud”, se defendió.
El burgomaestre señaló que la rapidez, con la que se ha llevado a cabo su proceso, le causa suspicacia, ya que no se le acusa de ningún delito grave o de corrupción.
No obstante, pidió que los órganos de control sigan su caso, ya que estaría cometiendo una injusticia, según su opinión.
«Lo más insólito del caso es que esa orden de captura salió en menos de 24 horas, habiendo a veces otros casos por corrupción que se demoran entre 20 días a un mes, pero en mi caso se demoró menos de 24 horas», precisó Robinsón Aguirre.
También resaltó que no tiene ninguna denuncia por corrupción y que su único delito fue querer darle agua y desagüe al centro poblado de La Esperanza.
«Siempre lo voy a decir que a mí no me están juzgando por ladrón, ni por corrupto, ni por robarle la plata al estado, a mi están juzgando por darle agua y desagüe al centro poblado de la esperanza, que por cierto esa obra se encuentra en ejecución y posiblemente a finales de año la inaugurarán, yo creo que era una necesidad pública, que por mi se cumplió dentro de los parámetros legales, pero yo no he sido el que ha ejecutado, ha habido una gerencia y en este caso el responsable es el residente de obra nada tengo que ver», declaró.
En esa medida, el exalcalde sostuvo que detrás habría una presión política para que lo sentencian, toda vez que afronta un juicio con Horacio Cánepa, quien es investigado por el caso Lava Jato y como colaborador eficaz ya envió a más de 15 abogados a prisión.
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Por otra parte, detalló que sus abogados presentaron la inhibición, cuyo recurso fue admitido por el órgano judicial. Asimismo, indicó que su defensa se encuentra gestionando para que su caso pase a otro juzgado.
«Lo único que queremos es que nos cambien de juez, ya que este juez se ha ensañado solo por el hecho de que yo estaba participando en política, muchos de estos casos tardan más de meses y el mio va volando”, finalizó.
