- ¿Desde cuándo escribes?
Si la pregunta, como se supone, se refiere a escribir, pero de una manera “responsable”, esto es, siendo consciente de que aquel anónimo lector, a quien, si los vientos son propicios, habrá de llegarle nuestro trabajo, merece el mayor de los respectos (en el sentido de que no se le puede entregar “cualquier cosa”, sino algo que cuando menos valga medianamente la pena), pues diría que desde los dieciocho años.
- ¿Por qué escribes?
Porque no puedo no hacerlo. Digamos que una vez que se comienza a escribir, es difícil dejar de hacerlo. Es, aunque resulte cursi decirlo, una necesidad casi fisiológica.
- ¿Cómo surge la idea de este libro?
La idea de este libro surgió el día en que me di cuenta de que muchos de los artículos que tenía publicados hasta ese momento versaban sobre cuestiones que, reunidas en un solo volumen orgánico, podían, sin necesidad de que se forzaran las cosas, brindar una idea bastante completa de lo que es el Perú en la actualidad.
- ¿De qué trata el libro?
El libro reúne sesenta y nueve columnas periodísticas que abordan, de manera fundamental, la para muchos dura, la para otros tantos caótica, la para casi todos catastrófica realidad social y política del Perú.
- ¿Cómo definirías este trabajo? ¿Es una guía de vida?
Lo definiría como un llamado a la reflexión para los peruanos, en primer término (y para todos cuantos que, sin serlo, viven en sus respectivos países situaciones similares a las aquí descritas), en el sentido de que si no optamos por ser parte de la solución, acabaremos, tarde o temprano, por convertirnos en parte del problema. ¿Que si es este libro una guía de vida? Yo diría, más bien, que es una suerte de constatación de en qué se puede llegar a convertir la vida cuando se la confiamos a nuestra clase política.
- ¿Cómo está estructurada la obra?
El libro está dividido en dos partes. La primera, de seis capítulos, reúne, básicamente, los artículos dedicados a los avatares de la política peruana. La segunda, de cuatro capítulos, acoge las notas consagradas a temas como la educación o las TIC, por ejemplo.
- ¿Cuál es o ha sido el mayor reto a la hora de escribir el texto?
Lo más difícil ha sido, sin dudarlo, el discernir entre los artículos que debían formar parte de él, por ser más evidente su relación temática, y los que no.
- ¿A qué público va dirigido?
Este libro va dirigido a todas aquellas personas que no aceptan, que no pueden aceptar, que su país se haya convertido en poco menos que en el botín de una banda (léase clase política) de ladrones. Como suele suceder, hoy en día en casi todas las partes del mundo, lo que la gente en el Perú sabe hoy de su propio país es solo lo que cierto sector de la prensa, y de quienes detentan el poder político, permite. Naturalmente, si lo que queremos es estar al corriente de lo que en verdad ocurre en nuestras propias narices, debemos hacer mucho más que pasarnos el día entero en las redes sociales.
- ¿Cuánto tiempo te ha llevado escribir la obra?
Si consideramos que, en esencia, se trata de artículos periodísticos que fueron escritos, cada uno de ellos (y son sesenta y nueve), un día antes de ser publicados, pues diríase que su escritura me tomó poco más de dos meses.
- ¿Cuál ha sido el método de trabajo llevado a cabo para el desarrollo de esta obra?
Dada la suma actualidad que, por su propia naturaleza, posee este tipo de escritos, diría que en la gran mayoría de casos se partió de la sola observación de los hechos, para luego pasar a la documentación y posterior redacción.
- ¿Cumples un horario o cualquier momento del día es ideal para escribir?
Cualquier momento es bueno para escribir, siempre lo diré. Claro que si tuviera que elegir, me inclinaría por la tarde, que es cuando existe mayor tranquilidad para poder hacerlo.
- ¿Cómo es el lugar en el que sueles escribir?
Si me hallo en casa, el lugar ideal es, desde luego, la biblioteca. De no ser así, pues donde me sea posible.
- ¿Qué consejo le darías a los que empiezan a escribir una obra?
Que sean todo lo rigurosos que les sea posible, porque uno nunca sabe el destino que tendrá aquello que escribamos.