ENTRE HIELES

Colaboradora diario Ahora

Escrito por: Denesy Palacios Jiménez

Hoy vivimos la gran incertidumbre, medios de información que se encargan de difundir especialmente lo que reza su contrato, es decir, maletear a todo el mundo, e imponer ideas ajenas a la realidad; una juventud y población que lee poco, o que en su gran mayoría se dejan llevar por los informantes de los diversos medios de comunicación que por supuesto tienen direccionalidad, y están tan lejos de la verdad, de los valores o los buenos hábitos, lo cual hace que nos hundamos en la crisis de valores, y aparece el otro fenómeno como respuesta a ello: la corrupción, ya lo veíamos venir, cuando surgió No importa que robe, pero que haga obras, y entonces tenemos a personajes que fungen de autoridades, pero que solo buscan el enriquecimiento, y pese a tantos órganos de control, no se les envía a donde deben estar, porque la “sobrecarga procesal”, no permite que se hagan los procesos con la celeridad requerida. Y es que, si investigamos por qué hay tanta carga procesal, la respuesta es porque los interesados no dan el “diezmo” requerido y entonces acostumbran a “echarle candado”. Esto es de nunca acabar.

Aparecen día a día, las noticias de políticos implicados en actos de terrorismo, el congreso interesado en bajarse a los ministros, por eso, que daño más grande nos han hecho estos radicales enfermizos de la izquierda que creían que SL iba a solucionar los problemas socioeconómicos y políticos, nos damos cuenta que aparte del genocidio, han sembrado la gran excusa para que no se visibilice a los corruptos.

Y el otro gran problema es la educación tanto formativa, que se da en los hogares, como la que se imparte en las Instituciones educativas, que de pronto se han convertido en centros de instrucción, y bueno, los padres desesperados por buscar el sustento diario, se olvidan de infundir en los hijos valores, y muchas veces estos niños viven a su suerte; y por otra parte, los que acuden a centros privados y que tienen para pagar costosos gastos por educación, esta tampoco considera los valores cívicos, sino que siembra la gran desigualdad y marginalidad, y es difícil que se reúnan con los cholos, los indios o los negros, o los desposeídos en general; la muestra la tenemos en el congreso, la indignación que genero que se dé un discurso en quechua, se dio la protesta, porque no entendían la lengua originaria de los peruanos, y lo planteaban como si eso fuera un insulto, es producto del gran menosprecio a lo nuestro, a nuestra cultura, a nuestros recursos, a nuestra gente, y es que en estos centros educativos costosos, lo que importa es que aprendan el inglés y otros idiomas, y que sepan las culturas de otros pueblos en desmedro de todo lo nuestro.

Por mi parte, considero que los peruanos debemos tener memoria para no caer en lo mismo, y combatir a aquellos que nos han hecho tanto daño, con posiciones radicales y extremistas que nos llevaron hasta arrebatar la vida de tantos hermanos especialmente los más vulnerables, como también merece que pongamos nuestra fuerza en la lucha contra los corruptos que han hundido a un gran sector de la población en la miseria más grande, ambos grupos son peligrosos y dañinos, y ninguno de ellos siembra valores, sino que ambos siembran odio, y muerte, es por eso que ambos extremos terminaron estrechándose y dándose la mano, cuando hablamos de los colabores eficaces o cuando hablamos de algunos arrepentidos, que lógicamente no se arrepentían, sino que hacían matar a aquellos que no se habían prestado a seguirlos, y luego de ser asilados políticos se reían y mofaban, por su gran “viveza”.

Esto ya no debemos tolerar más, me refiero ni terrucos, ni corruptos, y eso requiere la unión de todos los peruanos, y el gran cambio se inicia en las personas, en cada uno de nosotros, y dejemos de mirar desde la ventana para ver qué pasa, si queremos una patria segura y un mundo mejor para nuestros hijos, demos este gran paso.