El Sol peruano, una moneda de referencia en Sudamérica: su impacto en Bolivia y Brasil

Durante su presentación en el Foro Económico Mundial 2025, celebrado en Davos, Suiza, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, destacó con orgullo el reconocimiento del Sol peruano como una moneda de cambio utilizada en países vecinos como Bolivia y Brasil. Según Boluarte, esto refleja la fortaleza económica del país y la estabilidad que ha caracterizado al sol en un contexto regional marcado por la volatilidad.

“Este año 2024 somos el país que menos inflación tiene en la región. Hemos llegado a 1,92% de inflación. Es lo que estamos manejando y en estos casi 30 años Perú ha tenido un solo dígito de inflación. Nuestra moneda peruana, el sol peruano, se ha fortalecido en la región. Tan es así que ciudadanos del país del sur, Bolivia, hacen las transacciones en la moneda peruana, igual hacia el lado de Brasil. Eso nos llena de orgullo, de satisfacción,” declaró la mandataria en su intervención ante líderes internacionales.

No es la primera vez que se habla del uso del Sol peruano como unidad de cambio en Sudamérica. Sin embargo, el reconocimiento explícito de su circulación en Brasil marca un hito importante. Hasta ahora, este fenómeno era mayormente visible en Bolivia, donde la escasez de dólares y la depreciación del boliviano han incentivado el uso del sol en transacciones comerciales.

Un sol estable: el “Sol suizo” de Sudamérica

Recientemente, Credicorp Capital catalogó al Sol peruano como el nuevo “Sol suizo” de la región. Daniel Velandia, Economista Jefe de Credicorp Capital, afirmó durante la conferencia “Perspectivas y proyecciones económicas para el 2025” que el sol peruano ha mostrado un comportamiento notablemente estable en los últimos tres años, incluso frente a las fluctuaciones de los mercados internacionales.

“Es algo que siempre le digo a mis clientes, que el Sol peruano parece un ‘Sol suizo’, porque es impresionante la manera en que lleva tres años en el mismo rango,” comentó Velandia.

El economista explicó que esta estabilidad se debe a varios factores internos y externos. A diferencia de otras economías de la región, Perú ha logrado mantener un déficit fiscal y niveles de deuda manejables, lo que ha fortalecido la percepción de confianza en su moneda.

De acuerdo con Velandia, el déficit fiscal de Perú en 2024 fue del 3,6% del Producto Bruto Interno (PBI), menor en comparación con países como Colombia (6%) y Brasil (8%). Asimismo, la deuda pública de Perú se sitúa en torno al 33% del PBI, mientras que en naciones como Chile, Colombia y Brasil, los niveles alcanzan el 42%, 60% y 80% del PBI, respectivamente.

En términos de balanza comercial, Perú ha mantenido un equilibrio en sus cuentas externas que ha evitado un deterioro severo, como el experimentado por otras economías en la región. Esto ha contribuido a la estabilidad del sol peruano en mercados internacionales.

La circulación del sol en Bolivia y Brasil

El uso del Sol peruano en Bolivia no es un fenómeno nuevo, pero ha ganado relevancia en los últimos años debido a las dificultades del país altiplánico para acceder a dólares. Según el diario boliviano La Razón, la escasez de divisas estadounidenses ha obligado a los ciudadanos y comerciantes a adoptar el sol peruano como alternativa.

En el mercado informal de Bolivia, el sol peruano puede alcanzar precios muy por encima del tipo de cambio oficial, llegando a cotizarse cerca de 3 bolivianos por sol, a pesar de que la tasa oficial se sitúa en 1,8 bolivianos por sol. Este fenómeno no solo refleja la alta demanda del sol, sino también su creciente protagonismo como moneda de ahorro y transacción en el país vecino.

Por otro lado, el anuncio del uso del Sol peruano en Brasil, destacado por la presidenta Boluarte, abre nuevas perspectivas para la divisa peruana. Según datos de Investing.com al 22 de enero de 2025, el valor de 1 sol peruano equivale a 1,5915 reales brasileños. Comparando ambas monedas frente al dólar, el sol se cotiza a S/3,7310 por dólar, mientras que el real brasileño alcanza un valor de R$5,9668 por dólar, según los datos del Banco Central do Brasil.

Este diferencial refleja una posición relativamente fuerte del sol en la región, consolidándose como una moneda confiable para transacciones transfronterizas.

Factores que explican la fortaleza del Sol peruano

El fortalecimiento del sol peruano se debe, en gran parte, a la política monetaria prudente del Banco Central de Reserva (BCR) y a la estabilidad macroeconómica del país. Desde la década de los 90, Perú ha mantenido una inflación de un solo dígito, lo que ha consolidado la confianza en su moneda.

Además, el sector exportador ha desempeñado un papel clave en el equilibrio de las cuentas externas del país. Productos como el cobre, el oro y otros minerales generan un flujo constante de divisas, lo que contribuye a sostener el valor del sol en los mercados internacionales.

Según el BCR, en 2024 Perú cerró con una inflación promedio de 1,92%, la más baja de la región. Este logro ha sido fundamental para evitar la depreciación del sol, incluso en un contexto global de alta incertidumbre económica.

El impacto económico y social del sol como moneda regional

La adopción del Sol peruano como moneda de cambio en Bolivia y Brasil tiene implicaciones significativas para la economía peruana. En primer lugar, fortalece la posición de Perú como un referente de estabilidad en Sudamérica. En segundo lugar, genera beneficios económicos directos al aumentar la demanda de soles, lo que puede traducirse en una mayor confianza de los mercados internacionales en la economía peruana.

Sin embargo, este fenómeno también presenta desafíos. La creciente demanda de soles en países vecinos podría generar presión sobre la oferta de moneda en el mercado interno, especialmente si no se gestionan adecuadamente los flujos transfronterizos de efectivo.

Conclusiones: un futuro prometedor para el Sol peruano

El reconocimiento del Sol peruano como una moneda de referencia en Sudamérica representa un logro importante para Perú, que ha trabajado durante décadas para consolidar su estabilidad económica. No obstante, el desafío ahora es mantener esta posición en un entorno global incierto, marcado por riesgos como el cambio climático, la desaceleración económica mundial y las tensiones geopolíticas.

A medida que Perú se prepara para enfrentar los retos de 2025, el gobierno deberá garantizar que el uso regional del sol no comprometa la estabilidad del mercado interno, mientras busca nuevas oportunidades para fortalecer su economía.