Posiblemente una de las mejores noticias del mes para la población católica de Huánuco. El Señor de Burgos volvería a recorrer las calles de Huánuco en procesión, luego de dos años de suspensión.
Recordemos que debido a las medidas sanitarias y de restricción, la Diócesis de Huánuco no otorgó autorización a la Hermandad del Señor de Burgos para realizar la tradicional procesión.
Este año, parece que sí podríamos tener nuevamente al Patrón de Huánuco bendiciendo las calles de este valle.
La pandemia ha logrado que muchas familias se afiancen más a Dios. Decimos esto independientemente de la religión que uno pueda o no tener, cada quién decide cuál es su remedio espiritual y se respeta.
En este caso, para los que creen, aman y brindan respetos al Señor de Burgos, es muy importante que él salga en andas a bendecir los barrios, las parroquias e iglesias, los barrios, las instituciones públicas y privadas, los hospitales y centros de salud, las escuelas, etc.
La fe mueve montañas, dice un viejo adagio, por ello es importante, para la fe católica, tener al Rey y Patrón de Huánuco en las calles de Huánuco.
Para poder rezarle, mirarlo, agradecerle y también pedirle salud para la familia, para los amigos, para los vecinos y para todos los que vivimos en esta ciudad.
Y que por más crisis que podamos atravesar, nos mantengamos unidos, leales y fuertes para poder superar cualquier situación.
Esperemos que el nuevo Obispo de Huánuco sea un hombre de fe, pero también de acción.
El mismo Papa Francisco dijo, “salgan a la calle a predicar sin miedo” y «renovar nuestra fe y encontrar nuevas formas y lenguajes para compartir el Evangelio».
Con la pandemia, ahora más que nunca, los seres humanos necesitamos de una dosis de La Gracia de Dios.
Se ha hecho común el incremento de la violencia y otras atrocidades, tanto en la familia, trabajo y cualquier parte.
El encierro y el temor de contagio de la COVID-19 ha provocado mucho daño psicológico en la población que recién estamos iniciando a ver su impacto.
Por otro lado, quién entiende que la última palabra la tiene aún el Obispo Neri Menor Vargas, actual obispo de la Diócesis de Carabayllo, pero que continúa siendo el administrador apostólico de la diócesis de Huánuco. Esperemos que la decisión sea positiva y fructífera para Huánuco.
