El retiro de los cables de las calles de la ciudad

Nuestro lindo Huánuco tiene una belleza intrínseca. Tiene clima, tiene cultura, historia, gente muy agradable y por supuesto es una zona de mujeres muy hermosas. 

Tenemos todo lo necesario para convertirnos en un punto estratégico para el turismo mundial, sin exagerar, y nuestras autoridades tienen mucho que trabajar ahí y aprovechar las condiciones que nos ha ofrecido la naturaleza y Dios.  

Sin embargo, también existe mucha contaminación ambiental, sonora y visual que tiene y puede ser corregida si es que se toman las acciones correctivas. Eso va a involucrar y requerir que las autoridades tomen decisiones fuertes, cuyo impacto serán enormemente positivos para nuestra ciudad.

Cuando hablamos de contaminación visual, nos referimos a los cientos de miles cables que están colgados en los postes de electricidad, específicamente los cables de empresas operadoras de telecomunicaciones y suministro eléctrico. 

Esta maraña de cables, que todos pretendemos y preferimos ignorar, porque no nos queda de otra, transmite un mensaje bastante negativo al turista y también a los mismos ciudadanos, que cuando salimos a nuestras ventanas y deseamos ver un paisaje bonito y agradable, con lo primero que nos encontramos son con los cables. 

La buena noticia es que el Pleno del Congreso aprobó por insistencia el dictamen que establece el retiro obligatorio de los cables aéreos en mal estado o en desuso; sin que ello represente un costo para el usuario.

El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) será la entidad encargada de supervisar el cumplimiento de lo establecido en la norma, así como de las municipalidades provinciales y distritales, únicamente en los aspectos de su competencia.

Cabe resaltar que casi todas las cuadras en nuestra ciudad encontramos cables en desuso colgados e incluso a media pista, que si no fuera por la precaución de los mismos vecinos y ciudadanos que toman acciones, estos cables podrían causar mucho daño a las personas.  

De acuerdo a la normativa, las empresas proveedoras y concesionarios de electricidad y telecomunicaciones tienen dos meses para retirar sus cables, que, en cierto momento, recibieron su propósito y ayudaron mucho a la población a mantenerse enterado de las últimas novedades vía la televisión por cable.

La multa viene a ser bastante cuantiosa en la medida que las empresas no retiren estos materiales, pero al margen de ello, el mayor impacto que van a lograr es que nuestra ciudad cambie su aspecto y mejore la calidad de vida de las personas. 

Por ejemplo, mejorando o reduciendo el estrés y la ansiedad, genera menos distracción. Va a ser muy bien recibido por el sector turismo, etc.