EL DOCENTE DE INICIAL Y EL MANEJO DEL LENGUAJE CORPORAL

Por Margot Córdova Tarazona

La Expresión Corporal es uno de los primeros lenguajes del hombre con el mundo externo y por eso es fundamental incluirlo en el jardín de infantes. Muchos especialistas afirman que es de gran beneficio para el niño desarrollar esta materia en este nivel. Sin duda todos estamos de acuerdo que mediante la Expresión Corporal los niños desarrollan sus capacidades motrices, expresivas, sentimentales, de comunicación y creatividad, poniendo en juego habilidades estéticas e imaginativas. La práctica de este lenguaje proporciona un verdadero placer por el movimiento y la seguridad de su dominio corporal, importante para esta etapa de desarrollo.
El desarrollo de la expresión corporal que se nutre de la danza, la música y el teatro favorece para que el niño conozca y descubra su cuerpo, de cuenta de sus sentimientos y emociones, y pueda construir una imagen positiva de sí mismo, una aceptación de su propio cuerpo y el de los otros, logra conectarse con sus estados de ánimo, sensaciones y aprende a comunicarlas.
La bailarina Patricia Stokoe de Argentina ha sido una de las impulsadoras para que la práctica de la Expresión Corporal se de en las aulas de manera sistematizada en su país y ha influenciado en los países vecinos para que esta corriente crezca. En nuestro medio hay poca formación docente sobre este lenguaje y hasta “resistencia” por parte de algunas maestras de incluir la expresión corporal en sus aulas. Creemos que no es falta de interés, sino que no están preparadas para el manejo del lenguaje corporal. Cuando el niño se expresa a través de la Expresión Corporal, es necesario que el docente lo acompañe en este proceso, para ello debe poseer una formación en la materia, debe tener disponibilidad corporal, para poder compartir corporalmente la tarea con sus alumnos , debe sentirse seguro, libre y con mayor soltura para actuar frente a los niños. El invento de un movimiento, el aprender cómo moverse, el probar las calidades de movimiento, el comprender los aciertos y las limitaciones del propio accionar del cuerpo, el poder superar inhibiciones a partir de los movimientos permitirá al maestro convertirse en “hacedor” de la Expresión Corporal.
Ahora podemos acceder a mucha información sobre el manejo del lenguaje corporal a través de las redes, pero debemos tener en cuenta que la Expresión Corporal se aprende desde una modalidad práctica. Un aporte teórico sobre como transmitir esta disciplina permitirá indagar sobre las emociones, pero no es lo mismo que emocionarse, la propia vivencia “marca” una experiencia única e irrepetible. Para apropiarse del lenguaje de la Expresión Corporal, el docente, tiene que experimentar y manejar códigos propios de este. Es importante para el docente entender en qué consiste la sensorialidad, pero hay que estar metido en el acto de sentir y probar con los movimientos, para poder dictar esta materia, es necesario que vivencie cinéticamente su propio cuerpo.
Es importante que toda la práctica y manejo de la Expresión Corporal el docente lo adquiera en su etapa formativa. A los maestros que ya están en el ejercicio de la carrera se les debe dar capacitaciones permanentes y de manera práctica en el manejo de la Expresión Corporal en el aula, para garantizar con los niños sesiones en un clima de confiabilidad para la exploración del lenguaje corporal.