EL BICENTENARIO DE NUESTRA INDEPENDENCIA

 Escrito por: Denesy Palacios Jimenez

Alguien dijo que la humanidad está viviendo el horror económico con una tecnología de privilegio, donde sobra gente, y por eso, hay una desocupación en la mayoría de los países del planeta, la pandemia nos trajo a los peruanos, el de amarnos más y de enfrentar el gran flagelo de la corrupción, porque si la clase política se hubiera preocupado por la nación, por el país; no hubiéramos tenido tantos fallecidos, dada su vulnerabilidad, por las condiciones socioeconómicas con un nivel tan bajo, mientras que un grupo se enriquecía, y por eso busca perpetuarse en el poder.

Frente a este gris escenario, se vivieron unas elecciones, tan diseminadas con la presencia de 18 agrupaciones políticas, cada cual llevaba a su supuesto líder o lideresa, y es que en el Perú las familias forman sus clanes y ven la posibilidad de conservar privilegios tomando el poder político, allí están los Toledo, los Acuña, los Luna, los Fujimori, etc etc. Se toma la Democracia no como un nivel de participación donde prime la gobernanza, sino que se hace un remedo de ella. Sabemos que la Democracia es un sistema, una forma de gobierno donde no caben las dictaduras de ninguna naturaleza, por lo tanto, implica el respeto a los derechos humanos y a la dignidad humana.

Mucho daño ha hecho SL y los grupos subversivos al sistema, porque cuando se habla de socializar la economía, salta a la vista el mal ejemplo, de querer volver al Perú como los estados retrógrados, que se quedaron en el limbo o en la periferia, y en lugar de sacar de la pobreza, hundieron más al grueso de la población vulnerable e incluso tuvieron en cautiverio a grupos étnicos amazónicos, al final su gran jefe pedía apoyar la reelección del Jefe del gran clan, es decir, los dos extremos se unían, solo por no perder el poder. Creo que ningún peruano sensato podría justificar las matanzas desatadas en esos años, y donde los que llevaron la peor parte fue, precisamente, la población empobrecida del país durante cientos de años.

Con esto quiero decir que la extrema derecha y la extrema izquierda han hecho mucho daño, y es por eso que la mayoría de peruanos, queremos construir esa República que soñaban quienes ofrendaron su vida por defenderla.

Estamos a escasos días de celebrar una fecha tan importante para el país, como es los 200 años de independencia, y donde se dio nacimiento a la República Peruana, con el gobierno democrático que tenemos, que en sus inicios fue larvado, porque San Martin quería imponer un Protectorado y Bolívar un Gobierno Vitalicio; fue por eso que nuestra Primera República era disputarse el control del poder asumiendo el gobierno, entre los criollos americanos, hasta que los proceses peruanos criollos empezaron a defender su espacio, y ahí hemos tenido la pléyade de gobernantes durante estos doscientos años de vida republicana.

En el mundo andino a los cambios revolucionarios o de gran magnitud se les conoce como Pachacuti, que en nuestra cultura andina significa la inversión del orden cada cierto tiempo, porque es imposible mantener el statu quo, porque hay factores externos que han influido tanto, como lo estamos apreciando con la subida del dólar, por ejemplo, que no tenía por qué tener mayor repercusión, es el resultado de la forma cómo se ha venido gobernando para afuera, y los gobernantes nuestros desarraigados de nuestra cultura y sin conocimiento de las necesidades de las poblaciones del interior del país, con tantas idiosincrasias y prejuicios larvados que han dejado los grandes valores para reemplazarlos por la mentira, la ociosidad, la infamia, la corrupción, mientras que el sector de la población del interior aún practica la solidaridad, la justicia, la racionalidad, la reciprocidad, etc.

Al parecer según el resultado de las actas al 100% en el Bicentenario, ya no tendremos a un gobernante que está pensando en terminar su periodo para irse a al extranjero, con todas las limitaciones y los obstáculos que haya tenido que vencer, y con la promesa de hacer algo por su patria, no nos queda más que apoyar la noble causa de engrandecer a nuestro país, de velar por su territorio y sus recursos, y de hacer de todos los peruanos la nación más unida con toda su riqueza pluricultural y multilingüe.

 No olvidemos que la historia depende de la voluntad y las acciones humanas.