Educación en crisis: Urgente solución para el inicio del año escolar en Huánuco

El inicio del año escolar en la región de Huánuco se encuentra en una situación crítica debido al deplorable estado de la infraestructura educativa. El director regional de Educación, el profesor Inga, ha manifestado su preocupación ante la falta de condiciones seguras para estudiantes y docentes, agravada por las intensas lluvias que han deteriorado aún más las instalaciones escolares.

Según declaraciones del director, más de 400 aulas son necesarias para garantizar un inicio adecuado de clases, principalmente en la selva y en las zonas altas de la región. Ante esta problemática, se ha considerado la instalación de aulas prefabricadas de madera, sin embargo, la ejecución de esta medida requiere el compromiso de los padres de familia, la comunidad y las autoridades locales.

La crisis educativa en Huánuco no es nueva. Desde hace tiempo, docentes y directores han denunciado las condiciones precarias en las que trabajan, muchas veces sin agua potable y sin infraestructura adecuada. A pesar de los reiterados llamados de atención, el gobierno regional ha demostrado una preocupante indiferencia en la atención de este sector.

El profesor Inga estima que se necesitaría un presupuesto de 1.6 millones de soles para atender las urgencias más inmediatas, pero incluso si el financiamiento llegara, el tiempo ya no permitiría una solución estructural como la construcción de nuevos centros educativos o la mejora de techos y aulas. Los municipios, como parte del sistema educativo regional, también deben asumir su responsabilidad y contribuir activamente en la solución de esta crisis.

Si bien el retraso del inicio del año escolar parece inminente, el panorama se torna aún más alarmante al considerar que, incluso si se diera inicio a las clases, el riesgo para los alumnos y docentes sería alto. Techos inestables, caminos rurales intransitables y falta de equipamiento básico amenazan la seguridad y calidad del aprendizaje.Es inaceptable que, en pleno siglo XXI, una región entera vea postergado el derecho fundamental a la educación por la falta de previsión y acción de las autoridades competentes. La comunidad educativa no puede quedar rezagada ante la pasividad del gobierno regional y nacional. Es momento de que todas las instancias de gobierno trabajen de manera coordinada para garantizar un inicio escolar seguro y digno. No basta con señalar la problemática: se necesitan soluciones urgentes y compromiso real con la educación.