Tras conocerse que 70 mil vacunas vencerán el próximo mes de noviembre. El director regional de Salud, Carlos Segovia Maldonado, informó que más allá de buscar culpables lo que se debe es concientizar a la población. La importancia de la vacunación con dosis de cualquiera de los tres laboratorios.
En este sentido, aseguró que los cuadros graves y críticos de COVID-19 que se encuentran en las UCIS y en camas de hospitalización, están relacionados con aquellas personas que se han negado a vacunarse.
“Las dos dosis de vacunas es la mejor estrategia que tenemos para protegernos. Olvidémonos de estar buscando falsos responsables. Definitivamente lo que va a permitir que no haya cuadros críticos es la vacunación. Señores sus dos dosis con cualquiera de las vacunas, recordemos que la mejor vacuna es la que llega primero a tu hombro”, aseveró.
Asimismo, recordó que está comprobado científicamente que las vacunas Sinopharm y la AstraZeneca en sus dos dosis aportan un 96% de protección.
“Nosotros lo que estamos es dando a conocer al Ministerio de Salud que el lote de vacunas que tenemos por vencer es grande. Que no vamos a poder dar cobertura a esa cantidad en un mes, debido a la inconsciencia de la población que está encaprichada con un laboratorio. Por eso estamos solicitando que esas vacunas sean redistribuidas para evitar que se pierdan”.
Contradicción
Pese al llamado a la población para que asista a vacunarse, a través de las redes sociales del Diario AHORA, una usuaria hizo del conocimiento público lo siguiente:
Al acudir a recibir su primera dosis en la institución San Pedro. Al momento que se encontraba haciendo la cola para ser inoculada, se presentó una situación irregular. Cuando les informaron que solo vacunarían hasta donde alcanzaran las dosis. ya que tenían poca cantidad de vacunas y estaban guardando para los que tenían que administrarse la segunda dosis.
Asimismo, manifestó que logró ser vacunada y se retiró. Pero ya para la segunda dosis (en la institución San Pedro), que le correspondía el 30 de septiembre, permaneció de pie por más de una hora. Todo para que al final saliera una señorita a informarles que ya no habían vacunas y que regresaran al día siguiente.
Ante esta situación, se preguntó: “Entonces, si tienen vacunas, ¿Cómo es que nos hacen hacer cola por gusto, para que al final nos digan que se les acabó? ¿Para qué o para quién las guardan?”
Interrogantes que esperamos que las autoridades sanitarias de la región las reciban de la mejor manera. A fin de detectar si hay posibles cuellos de botella en el proceso de vacunación. Y también para disipar la duda de todos aquellos ciudadanos que, hoy por hoy, sí quieren vacunarse, pero por alguna razón han tenido dificultades.