La crisis energética y económica que enfrenta Bolivia ha generado un aumento en el flujo migratorio hacia Perú. En los últimos días, la Policía Nacional del Perú (PNP) reportó la detención de aproximadamente 3 mil ciudadanos bolivianos que intentaban ingresar irregularmente por el Lago Titicaca y la frontera en Desaguadero, según información de Panamericana. Ante esta situación, se han intensificado los controles migratorios en la zona fronteriza.
El incremento de bolivianos cruzando la frontera está directamente relacionado con el desabastecimiento de combustibles en su país, lo que ha afectado sectores clave como el transporte y la producción agropecuaria. La consultora Gas Energy Latin America ha advertido que, de mantenerse la crisis, más de 1 millón de bolivianos podrían migrar al Perú en los próximos años, además de una masiva fuga de dólares desde Bolivia. según Hernán Medrano Marín para EL Comercio.
Refuerzo en los controles migratorios
Ante la creciente llegada de ciudadanos bolivianos, las autoridades peruanas han tomado medidas para reforzar la seguridad en la frontera. En el puente internacional de Desaguadero, se han incrementado los puestos de control migratorio y la vigilancia en puntos estratégicos del Lago Titicaca.
Uno de los factores que impulsa este movimiento migratorio es el comercio. Muchos bolivianos cruzan a Perú para abastecerse de productos básicos y combustible, generando un aumento en el contrabando en la región de Puno, especialmente en el pueblo de Virupaya, a 215 km de La Paz.
Bolivia, sin energía y sin dólares
Bolivia atraviesa un período crítico debido a la reducción de su producción de gas natural y la falta de inversión en exploración, lo que ha limitado su capacidad de autoabastecimiento energético. Álvaro Ríos, exministro de Hidrocarburos de Bolivia y representante de Gas Energy Latin America, advirtió que si no se realizan cambios en el modelo económico boliviano, se podría producir una migración masiva.
«Hemos matado a la empresa privada que quería actuar en Bolivia poniéndole elevados impuestos y muchas trabas, creyendo que el Estado podía hacer todo solo», sostuvo Ríos, comparando la situación de Bolivia con la crisis venezolana que derivó en una ola migratoria sin precedentes en la región.
El especialista también advirtió que Bolivia, que alguna vez fue exportador de gas y GLP, hoy depende de las importaciones para cubrir su demanda interna. Actualmente, el país importa el 46% de su gasolina y el 81% de su diésel. Según estimaciones de la consultora, a partir de 2025 Bolivia también deberá importar GLP, lo que agravaría aún más su situación económica.
Propuesta de visado para bolivianos
Ante el posible aumento del flujo migratorio, la congresista Rosangella Barbarán (Fuerza Popular) envió un oficio al Ministerio de Relaciones Exteriores solicitando información sobre las medidas que se implementarán para evitar un éxodo masivo. Entre sus propuestas, destaca la exigencia de visa a ciudadanos bolivianos.
«Nuestros hospitales no se dan abasto y los padres de familia hacen largas colas para alcanzar una vacante en los colegios públicos», argumentó Barbarán en su carta, advirtiendo que la migración descontrolada podría colapsar los servicios básicos en el país.
Sin embargo, algunos expertos cuestionan esta medida. Oscar Vidarte, internacionalista peruano, criticó la propuesta, señalando que Perú tiene compromisos internacionales que garantizan la libre circulación andina. «La migración no debe verse solo desde un ángulo negativo. Existen estudios que demuestran su impacto positivo en la economía», afirmó.
¿Estamos ante una crisis migratoria como la de Venezuela?
Nancy Arellano, directora de Proyectos de Integración en CEDRO, señaló que si bien la crisis boliviana es grave, no es comparable con la de Venezuela, que fue impulsada por una crisis política, económica y social de gran magnitud.
«El caso de Bolivia debe abordarse con medidas preventivas y con apoyo de organismos internacionales como el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo», sostuvo Arellano, sugiriendo que una estrategia coordinada podría mitigar los impactos de una migración masiva.
A su vez, Vidarte expresó dudas sobre la predicción de Gas Energy Latin America, señalando que la empresa se especializa en análisis energéticos y no en estudios migratorios. «No sé qué tanta experiencia tiene esta empresa en prever fenómenos migratorios. La crisis boliviana es seria, pero no estamos en un escenario de éxodo masivo», aseguró.
Impacto en Perú y escenarios futuros
Si bien el panorama en Bolivia es incierto, los expertos coinciden en que cualquier migración significativa desde el país vecino no se daría bajo las mismas condiciones del éxodo venezolano. Arellano recordó que Bolivia es miembro de la Comunidad Andina, lo que facilitaría una migración laboral ordenada dentro del marco de acuerdos internacionales.
Además, la especialista destacó la importancia de que Perú dialogue con sus países vecinos (Ecuador, Brasil, Colombia y Chile) para coordinar estrategias ante una posible crisis migratoria en la región. «Es clave incidir en espacios internacionales para mitigar los riesgos y gestionar adecuadamente los impactos», subrayó.
Perú y su propia crisis energética
Gas Energy Latin America advirtió que el Perú también debe estar alerta ante los errores cometidos en Bolivia. «Si no iniciamos un proceso exploratorio sólido, podríamos convertirnos en un importador neto de energía en el futuro, lo que afectaría nuestra economía», indicó Ríos.
La consultora sugirió que el Perú priorice la exploración de gas natural y desarrolle una infraestructura de transporte eficiente. «El gas es clave para la descarbonización del planeta, y el país debe garantizar su producción a largo plazo para evitar depender de importaciones», concluyó.
Conclusión
La crisis en Bolivia tiene múltiples aristas y su impacto en el Perú aún es incierto. Si bien se han reforzado los controles migratorios, la situación en la frontera podría volverse más compleja si la crisis energética y económica boliviana se agudiza.
Las autoridades peruanas deberán evaluar si es necesario implementar medidas adicionales, como la exigencia de visa, o si es preferible buscar soluciones en el marco de acuerdos regionales. Mientras tanto, el país también debe tomar nota de la crisis boliviana y fortalecer su propio sector energético para evitar caer en una situación similar en el futuro.