El Pleno del Congreso de Perú se prepara para discutir este viernes la moción de vacancia presidencial contra la presidenta Dina Boluarte, presentada por la bancada de Perú Libre. La acusación central se basa en supuestas infracciones constitucionales derivadas de los viajes internacionales de Boluarte, realizados en un contexto donde no había vicepresidentes en funciones. Esta situación se complica aún más por la reciente aprobación de una ley que permite a la presidenta gobernar de manera virtual desde el extranjero, una normativa que ha avivado el debate sobre su constitucionalidad.
La moción necesita al menos 52 votos a favor para ser admitida en el Congreso, un umbral que, dada la actual composición política, parece difícil de alcanzar. Las fuerzas políticas que anteriormente apoyaron a Boluarte, incluido el fujimorismo y sus aliados, han indicado que no respaldarán la vacancia, lo que podría resultar en otro intento fallido de destitución.
En caso de admitirse la moción, se citará a Boluarte al Parlamento para presentar su defensa. Para que la vacancia se concrete, se requerirán 87 votos, equivalentes a dos tercios de los miembros del Congreso. Paralelamente, la Junta de Portavoces ha acordado permitir que la votación continúe siendo posible de manera virtual, manteniendo una medida adoptada durante la pandemia para facilitar la participación parlamentaria. Este escenario político se desarrolla en un momento crítico para Perú, marcado por tensiones entre el Ejecutivo y el Legislativo, y pone en evidencia los desafíos de gobernabilidad en el país.