La Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Huánuco confirmó la sentencia de cadena perpetua contra el imputado Ormeño Abad Raymundo (21), tras encontrarlo responsable en el delito contra la libertad sexual en la modalidad de violación sexual.
Según la investigación realizada por el fiscal Miguel Ángel Malpartida Mendoza de la Sexta Fiscalía Provincial Penal de Huánuco, el sujeto ultrajó sexualmente a su sobrina de sólo siete años, luego de ir a su vivienda ubicada en Llicua Baja, en el distrito de Amarilis.
El 30 de noviembre del 2017, Abad Raymundo fue a visitar la casa de la menor agraviada. Por la noche, acondicionaron una cama con cartones y colchas para que durmiera. En dicha habitación se encontraban dos camas más, una ocupada por la madre y su bebé y la otra por la menor agraviada y su hermanita de sólo 2 años.
Mientras todos dormían, por la madrugada, el sujeto aprovechó para cargar a su sobrina y llevársela a su cama, donde la ultrajaba, pero los gemidos del hombre y el quejido de la pequeña, alertaron a la madre de la menor, quien se levantó y encendió la luz y sorprendió infraganti al sujeto.
La madre denunció que vio al sujeto bajar de encima de su menor hija y levantarse el buzo. Instantes cuando la menor se quejó que Ormeño la había violado.
La madre evidenció el hecho fotografiando y filmando con su celular, luego solicitó ayuda a los vecinos, quienes llamaron a la policía.
El fiscal realizó una serie de diligencias con las que logró demostrar el delito, entre ellas, el examen del médico legista a la menor; hallaron también, restos de espermatozoide, que tras el análisis confirmaron que pertenece al sujeto.
Niña estaba amenazada
Además, en la entrevista única de cámara Gesell, la pequeña narró fehacientemente los hechos. Refirió que el sujeto la llevó cargada mientras dormía, luego le tapó la boca y la ultrajó. Asimismo, indicó que en anteriores oportunidades la tocaba, luego la amenazaba con matar a ella y a su madre si avisaba lo que ocurría.
El sujeto en su defensa, negó la acusación, argumentando que la madre de la menor lo acusaba por envidia, debido a que su hermano, padre de la menor agraviada, la había abandonado, además le tenía cólera porque le había quemado un colchón.
Sin embargo, dichas versiones no convencieron a los magistrados, quienes confirmaron la sentencia de cadena perpetua, el pago de 5000 soles por concepto de reparación civil a favor de la agraviada, dictada el 15 de abril del 2019.
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