Comercio y servicios y pobreza en el departamento

Por: Econ. Vladiir H. Santiago Espinoza

Es curioso entender que a pesar de que la economía peruana está creciendo un 2.5% en promedio, haya aumentado la pobreza en 1 %. Más aún, un departamento que crece más de 5 % anual como el nuestro, registra hoy 15 mil habitantes que han entrado en esta condición social.
En muchas ocasiones hemos postulado que nuestra economía se sostiene en base a dos sectores que no generan valor agregado, ni contratan mano de obra, como sí lo hace la industria. El comercio y servicios representan hasta 70 % de nuestra economía. La industria es un tema que parece ser ajena a nuestra región. No encontramos una política que impulse este sector.
Lo que estamos mencionando es que el mercado local, no generan las oportunidades laborales para que los huanuqueños puedan tener rentas suficientes para solventar su canasta básica. Sumamos a ello, la ineficiencia en el gasto público postergando la conclusión de importantes obras, o permitiendo que parte de este dinero se destine a la corrupción. Razones que restan opciones de crecimiento y reducción de la pobreza.
“Entonces en este contexto no es complicado entender que los actuales agentes económicos están haciendo su tarea, pero no es suficiente para impedir que este mal social aumente, por las razones expuestas”.
La canasta básica familiar está obligando incorporar en ella, gastos que en un tiempo atrás eran suntuarios o propias de familias con recursos solventes. Algunos ejemplos, el uso de celulares con internet para distracción y no para la producción, cable y muchos otros que podemos mencionar que se han hecho común en las familias. Entonces estamos en un escenario de aumento del gasto y disminución de oportunidades laborales por muchos factores externos.

¿Cómo superar esta situación
poco común en las economías?
Es hora de que el enfoque de gestión de los recursos escasos del gobierno tenga una visión de corte económica, entendiendo la información de las principales variables como punto de partida para generar políticas efectivas que generen impacto.
Me preguntaban qué opino de los programas que financian a agricultores, contesté ¡excelente!; sin embargo, el impacto de esta inversión va ser imperceptible en la actividad económica global del departamento. Su respuesta en términos microeconómicos, permitiendo que algunas familias se beneficien de este apoyo del estado.
Entonces, es importante poner en agenda aspectos fundamentales como:
– Política de industrialización inmediata de recursos en el departamento.
– Fomento de la asociatividad a partir de marcas colectivas que nos permitan tener
volúmenes, y atender mercados nacionales e internacionales.
– Efectividad en el gasto público, monitoreando la calidad en la ejecución de obras;
que los principales beneficiados sea la población y no unos cuantos (suena iluso verdad?).
Tenemos que bajar el nivel de dependencia económica de estos sectores, es importante establecer una mesa de diálogo impulsada por el Colegio de Economistas para que los principales actores tomen decisiones de corte económico.
Los espacios de diálogo tienen que ser útiles, no podemos pasarnos años armando planes de trabajo o escribiendo reglamentos. Dejando que los gobiernos no tengan la asistencia de la sociedad civil organizada, estamos permitiendo que las gestiones se orienten en objetivos que no son compartidos.
Huánuco apunta a ser un departamento que puede tener un mayor impacto negativo del aumento de la pobreza, no tenemos actividades diversificadas. Es posible hacerlo, es necesario dejar de lado la soberbia y comprender que estamos creciendo, pero en el marco de una economía conformista. Nuestro PBI potencial puede ser 50 % mayor a nuestra capacidad productiva actual.
Trabajo, responsabilidad de todos.