Con la presencia de 19 obispos y arzobispos que arribaron a nuestra ciudad, entre ellos connotados miembros de la jerarquía de la Iglesia Católica del Perú, como monseñor Salvador Piñeira, presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, el reconocido obispo Miguel Cabrejos Vidarte, capellán del Ejército peruano, entre otros, ayer se efectuó la ceremonia de ordenación episcopal de monseñor Neri Menor Vargas como el nuevo obispo de la Diócesis de Huánuco.
El acto religioso se inició a las 10.15 a. m. y se prorrogó hasta las 12.45 p. m. en un ambiente de gran emotividad y festividad católica, donde el pueblo religioso de Huánuco participó con gran fervor y devoción.
La consagración del nuevo obispo de la Diócesis de Huánuco estuvo a cargo del obispo Miguel Cabrejos, de Lima, del arzobispo Pedro Barreto, de Huancayo, y de Jaime Rodríguez Salazar, de Huánuco, quienes se encargaron de conducir la solemne ceremonia donde se hicieron presentes los sacerdotes y presbíteros de las 35 parroquias de Huánuco incluidas las de Tocache y Pasco. Además, participaron con mucha devoción los familiares del nuevo obispo y los fieles católicos de la parroquia de Comas, última sede, donde estuvo en el servicio católico.
La nota de mayor emoción estuvo a cargo de monseñor Jaime Rodríguez Salazar, quien se despidió de la feligresía agradeciendo el apoyo recibido y expresando que jamás se olvidará de los huanuqueños y pidió que tampoco se olviden de él.
Ante la ovación y la emoción de los fieles católicos, el presidente de la Conferencia Episcopal Peruana felicitó el espíritu de participación en el sínodo de obispos del Perú, en donde, su participación fue siempre proactiva y de compromiso por lo que concluyó que el obispo Jaime no se jubila sino que es un obispo jubiloso con el pueblo de Huánuco.
Al concluir el acto religioso, los fieles católicos se congregaron para testimoniar la labor del obispo Jaime y darle la bienvenida al nuevo obispo, Neri Menor Vargas.
