Alto cargo de la FDA dimite denunciando la desinformación y falsedades de Kennedy sobre vacunas

La salud pública se encuentra en una encrucijada tras la dimisión del Dr. Peter Marks, hasta ahora principal responsable de vacunas de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Su renuncia, según ha trascendido, se produce en un clima de tensión creciente con el nuevo Secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., cuyas posturas sobre las vacunas han sido calificadas como peligrosas e irresponsables por el propio Dr. Marks.

Según la investigación publicada por The New York Times, la renuncia del Dr. Marks se produjo tras ser convocado al Departamento de Salud y Servicios Humanos el viernes por la tarde, donde se le habría ofrecido la opción de dimitir o ser destituido.

La salida de Marks, quien dirigía el Centro de Evaluación e Investigación Biológica de la FDA (CBER), encargado de autorizar y supervisar la seguridad de las vacunas, así como de otros tratamientos avanzados como las terapias celulares y génicas, genera incertidumbre en un momento crucial. Cabe recordar que el CBER juega un rol determinante en la aprobación de nuevos fármacos y dispositivos médicos, impactando directamente en la disponibilidad de opciones terapéuticas para diversas enfermedades.

Durante la pandemia de Covid-19, el Dr. Marks fue considerado una figura de estabilidad y experiencia dentro de la FDA. Sin embargo, también recibió críticas por supuesta permisividad hacia empresas que buscaban la aprobación de terapias con evidencia de beneficio poco consistente. Su salida se produce en un momento en que la confianza en las instituciones de salud pública está siendo cuestionada, especialmente en lo que respecta a la seguridad y eficacia de las vacunas, un tema que ha sido objeto de intensa controversia y desinformación en los últimos años.

La llegada de Robert F. Kennedy Jr. a la Secretaría de Salud el pasado 13 de febrero ha marcado un punto de inflexión en la política de vacunación del país. Sus directivas han generado preocupación entre quienes temen que utilice su poder para impulsar su campaña de décadas contra las vacunas, a pesar del consenso científico sobre su importancia para la prevención de enfermedades y la reducción de la mortalidad a nivel mundial. Antes de asumir el cargo, Kennedy Jr. había difundido información errónea sobre supuestos vínculos entre las vacunas y el autismo, una teoría desacreditada por la comunidad científica.

En su carta de renuncia dirigida a Sara Brenner, comisionada interina de la agencia, el Dr. Marks expresó su preocupación por la falta de interés del Secretario en la verdad y la transparencia. Calificó su postura sobre las vacunas como «irresponsable, perjudicial para la salud pública y un claro peligro para la salud, la seguridad y la seguridad de nuestra nación». Esta dimisión pone de relieve la creciente polarización en torno a las vacunas y la necesidad de un debate público basado en la evidencia científica y la información verificada.