Por: Margot Córdova Tarazona
César Rosas Llerena arribó a Huánuco en 1982, como parte del elenco de teatro de “La Silla”. Cuando su grupo retorna a la capital, decide quedarse por unos días para seguir disfrutando de nuestro prodigioso clima, pero los días se convirtieron en más de dos décadas. En esa época el movimiento teatral en nuestro medio era exiguo. César, rápidamente advierte que en nuestra ciudad muchos jóvenes tenían inmensas ganas de incursionar en las artes escénicas, es así que en 1983 se constituye la “Asociación de Actores de Huánuco” que posteriormente se denominaría ARLEQUÍN. “Tu país está feliz” fue la primera obra que se estrenó, este montaje fue el primero de muchos que la agrupación escenificó en Huánuco y diversas ciudades del país por un periodo de más de diez años.
Definitivamente, nuevos vientos soplaron para las artes escénicas en Huánuco. César Rosas encabezó toda una corriente en una nueva forma de hacer teatro, es así que se daban laboratorios de formación actoral intensos basados en la técnica de Jerzy Grotowski , usando elementos nuestros. Se generaron temporadas teatrales continuas y se forjó un público para el teatro. Cabe mencionar a los grupos “SEMILLA DE AMOR”, “CUATROTABLAS” y “AGUAS VIVAS” que por esa época emergieron o se renovaron para generar toda una movida teatral en nuestra ciudad.
ARLEQUÍN participó en diversos festivales y encuentros nacionales e internacionales, causando mucha expectativa por la técnica que manejaba y muchas obras se montaron a lo largo de los diez años de la existencia del grupo. Entre las obras más difundidas tenemos las adaptaciones de las obras literarias de autores huanuqueños “No se suicidan los muertos” de Esteban Pavletich con el título “TRAGEDIA Y MUERTE EN CHINCHAO” y “Un ángel bajado del cielo” de Augusto Cardich, bajo el título “EL ANGEL DE POMACUCHO”, estas obras fueron las más difundidas por el país entero y las que aún recuerdan el público asiduo al teatro de esa época.
El grupo base de ARLEQUÍN estuvo conformado por Ivan Vélez de Villa Loayza, Atilio Espinoza Garay, Thedy Córdova Tarazona y la que suscribe este artículo, pero César Rosas inició en el mundo de las tablas a muchos actores más en Huánuco. Personas muy conocidos en nuestro medio en algún momento formaron parte de la agrupación, entre ellos tenemos a nuestro cantautor Mito Ramos, el hoy candidato al congreso Rodolfo Espinoza, el actor Fernando Salinas, el catedrático y actor Wilfredo Sotíl, entre otros.
En suma la presencia de César Rosas Llerena para la historia del teatro en Huánuco fue vital, particularmente creo que no se ha vuelto a ver un movimiento teatral en nuestra ciudad de la magnitud que el que se dio en los años ochenta y la que él encabezó. Adeptos y detractores reconocen a César como un formador de actores. En estos tiempos existen en Huánuco directores con mucha capacidad y actores jóvenes y talentosos, pero las temporadas son esporádicas y no hay una constancia en el trabajo de formación del actor, es tiempo que los que estamos vinculados al mundo de las tablas asumamos el rol que nos toca y recuperemos nuestro espacio en el quehacer cultural de nuestra ciudad.