La controversia histórica sobre la Guayana Esequiba, un vasto territorio de aproximadamente 160.000 km² en disputa entre Venezuela y Guyana, está alcanzando niveles críticos. La ONG Control Ciudadano ha alertado este martes sobre la creciente posibilidad de una escalada en el conflicto entre ambos países.
El epicentro de la reciente agitación es la decisión de Venezuela de llevar a cabo un referendo el próximo 3 de diciembre. La consulta tiene como objetivo preguntar a los ciudadanos venezolanos si están de acuerdo con la creación de una región en el área en disputa y su incorporación al territorio nacional.
Esta maniobra ha sido fuertemente criticada por Guyana. Georgetown ha expresado su repudio alegando que tal referendo viola las normas internacionales, comprometiendo así la paz y seguridad de Guyana y, en mayor medida, de toda la región del Caribe.
Control Ciudadano subraya que «los peligros de una escalada del conflicto están latentes». La ONG predice un aumento de la tensión diplomática entre los dos países. Adicionalmente, anticipa un posible «despliegue de unidades militares» por parte de Venezuela hacia la zona en disputa.
En un giro aún más complejo, el gobierno de Nicolás Maduro denunció que el «rechazo constante al diálogo diplomático» por parte del presidente de Guyana, Irfaan Ali, conduce hacia una escalada de conflicto, insinuando la intervención del Comando Sur de Estados Unidos.
La Guayana Esequiba, dotada de abundantes recursos naturales y minerales, ha sido objeto de disputa durante décadas. La reciente afirmación de la Corte Internacional de Justicia sobre su competencia para resolver el conflicto ha reavivado las tensiones, algo que Venezuela rechaza categóricamente.
Guyana sostiene que un laudo de 1899, emitido cuando el territorio estaba bajo dominio británico, le otorga derechos sobre la región. Venezuela, en contraste, argumenta que el Acuerdo de Ginebra de 1966, que insta a las partes a resolver la disputa de manera amistosa, es el instrumento jurídico predominante.