La fiscal suprema titular Zoraida Ávalos fue recibida con honores en su primer día de regreso al cargo tras nueve meses de inhabilitación. A su llegada a la sede del Ministerio Público en la avenida Abancay, Ávalos descendió de un auto color oscuro y se dirigió a la puerta de fiscales, donde un grupo de trabajadores de su despacho la recibió con pétalos de rosas y un cartel con su fotografía y el mensaje: «Se hizo justicia».
Este recibimiento marca su reincorporación oficial al puesto luego de que el Congreso de la República la inhabilitara para ejercer cargos públicos durante cinco años. Sin embargo, la Tercera Sala en lo Constitucional de Lima del Poder Judicial ordenó su «inmediata reincorporación», argumentando que la medida del Congreso podría generar una situación irreversible en contra de Ávalos. La decisión judicial, que se fundamenta en la protección de los derechos fundamentales, ha generado diversas reacciones en el ámbito político y judicial del país. Los seguidores de Ávalos ven en su regreso una rectificación necesaria y una muestra de justicia, mientras que sus detractores cuestionan la decisión del Poder Judicial.