El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, reiteró este miércoles su llamado a un alto el fuego temporal de 30 días y exhortó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, a acoger la propuesta. La declaración se dio en el inicio de la pausa bélica decretada por Moscú con motivo del Día de la Victoria, conmemoración anual de la victoria soviética sobre la Alemania nazi.
“Nuestra propuesta para detener los ataques sigue en pie. No vamos a retirarla, ya que supone una oportunidad real para la diplomacia”, expresó Zelensky en un mensaje vespertino, donde también criticó que la única respuesta del Kremlin haya sido una serie de “nuevos bombardeos”.
El mandatario ucraniano sostuvo que la posición rusa «demuestra con claridad quién origina esta guerra«, aunque advirtió que en un conflicto como el actual “todo el mundo pierde, incluido el agresor”. También afirmó que las sanciones internacionales contra Rusia se seguirán intensificando y confió en que “la justicia global funcionará”.
Putin ordenó cesar los ataques entre el 7 y 10 de mayo, pero su gobierno advirtió que responderá “de inmediato” si Ucrania lanza ofensivas durante ese periodo. “El fuego cesará, pero si el régimen de Kiev no muestra reciprocidad, habrá una respuesta adecuada”, indicó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien además acusó a las fuerzas ucranianas de atacar infraestructuras civiles.
Desde Estados Unidos, el vicepresidente J.D. Vance consideró que Moscú está «pidiendo demasiado» en su oferta de paz. Aunque evitó revelar detalles, dijo no ser pesimista sobre una salida negociada. Consultado por la prensa, el expresidente Donald Trump respondió: “Es posible que tenga razón”.
Por su parte, el canciller alemán Friedrich Merz, en conferencia con Emmanuel Macron, subrayó que la implicación de Estados Unidos será clave para garantizar una paz duradera en Ucrania. “Sabemos que la paz no será posible sin un compromiso político y militar de Estados Unidos”, afirmó.