Volquetes nuevos, problemas viejos

En el corazón de la región Huánuco, una flota de volquetes recién adquiridos se ha convertido en el centro de una controversia que pone de manifiesto las deficiencias crónicas en la gestión pública local. Lo que debería haber sido un paso adelante en la mejora de la infraestructura vial de zonas remotas como Puerto Inca y Pachitea, se ha transformado en un símbolo de ineficiencia y despilfarro.

El Gobierno Regional de Huánuco, tras un largo proceso de licitación, logró la compra de una serie de volquetes destinados a mejorar las condiciones de vida en las áreas más alejadas de la región. Sin embargo, lo que parecía ser una victoria para la administración pública se ha convertido en un dolor de cabeza para los ciudadanos.

«Es increíble que hayamos gastado tanto dinero en vehículos que ni siquiera pueden circular legalmente», comenta un vecino. Y es que, sorprendentemente, estos costosos vehículos fueron entregados sin placas de circulación, un requisito básico para su operación en vías públicas.

Pero la falta de documentación es solo la punta del iceberg. Estos volquetes, que representan una inversión significativa de fondos públicos, se encuentran actualmente almacenados a la intemperie, expuestos a los rigores del clima huanuqueño.

«El sol, la lluvia y el polvo están haciendo estragos en esos vehículos», señala una profesional de una institución pública.

La Dirección Regional de Transportes, entidad responsable de la gestión de estos vehículos, ha sido señalada como la principal culpable de esta situación. Su aparente inacción ha llevado al Gobierno Regional a emitir un ultimátum: cinco días para poner los vehículos en regla y en condiciones de operatividad.

El consejero Olchesse ha alzado su voz de protesta, exigiendo explicaciones no solo a la Dirección de Transportes, sino también al propio gobernador regional. Sin embargo, las múltiples ocupaciones y los frecuentes viajes a Lima del mandatario regional parecen haber relegado este asunto a un segundo plano.

Con la temporada de lluvias acercándose, la necesidad de tener estos volquetes operativos se vuelve crítica. Las carreteras hacia los distritos más alejados requieren mantenimiento constante, y estos vehículos fueron adquiridos precisamente para ese propósito.