VIDAS PARALELAS: TALLER CONO NORTE

“Arte, vida y solidaridad creativa es la apuesta constante del taller” 

M. Lescano.

Escrito por Israel Tolentino

Vidas Paralelas. Taller Cono Norte, se presenta en el Museo del Grabado del Instituto Cultural Peruano Norteamericano (ICPNA), resalta su producción plástica visual, sin embargo, atisba la vida de la pareja artística, tema que no me atañe contar, lo sabe Miguel hijo.

Mañana del recital poético visual. 2.

Imaginar un taller de 23 años de trabajo disciplinado y perseverante, resaltando el trabajo a seis manos, incluso estaríamos de acuerdo en firmar todo lo producido como Made in: Taller Cono Norte.

La persistencia es una virtud en el arte, define la identidad del artista, su interminable camino.

Mañana del recital poético visual.

El primer recuerdo de Liliana Ávalos, es en la cola de menú estudiantil, allá por el 996 y, de Miguel, en un taller dictado por una artista brasilera, donde en un momento, la discusión se centró entre Beuys y Duchamp. Con Elie Angles, nos conocemos recién, aunque tenemos admiración por las cantutas de Ricardo Wiesse; a Juan Peralta, curador de esta exposición, le recuerdo desde las bienales regionales, 1999 – 2000, la Casona de San Marcos, profesor en la Escuela de Bellas Artes, amigo de Haroldo Higa, muchos recuerdos consolidando la amistad.

Aunque suene inoportuno, el dúo Ávalos – Lescano, tienen una obra admirablemente en paralelo; se alimentan del mismo cielo, las mismas frutas y verduras, sin embargo, sus productos son muy personales. El medio limeño suele mimetizar los resultados, seguro que detrás hay un rezago colonial, un condicionamiento del mercado de insinuar que las parejas de artistas deben “crear” parecido, incluso asistir juntos a todo evento.

Juan Peralta (Curador) y Liliana Ávalos (artista).

Ávalos, de una obra muy potente, original, que sabe estar al tanto de cada parte de su entorno. Lescano, formado en el ambiente de las letras, les imprime a las formas visuales contenido y acomete con quiebres inesperados en la construcción de la imagen. Angles, explora desde el lente la visualidad y en sus posibilidades sobre la malla serigráfica.

Recordando palabras de Alfonso Castrillón: “En un país como el nuestro proclive a olvidar el aporte de sus artistas” el trabajo a seis manos del Taller Cono Norte se vuelve un repositorio, un gabinete vivo. Con lo acontecido hace un mes, las muertes de conciudadanos en Puno, región declarada en emergencia, a quedado demostrado que el Ayni (término que leía hace poco en un artículo del historiador Marco Flores) continúa siendo sostén fundamental, fortaleza frente a los cambios sociales y del mundo, práctica que, en términos plásticos y visuales desempeña el Taller Cono Norte. Superar “el decir” de la imagen para transportarnos a las relaciones entre artífices (jaculatoria buntinxiana) esa coexistencia diluida en el fragor de la escena artística.

En aquella exposición icónica, llamada: “Mesa de luz, breve historia de la serigrafía en Lima” (2002), donde, curiosamente el Taller Cono Norte está como ausente, el historiador Manel Munive responde a la pregunta: ¿Por qué un ordenamiento por talleres? Porque un taller será siempre un núcleo en torno al cual confluyen los impresores y los artistas, en cuyos archivos se preservan las ediciones realizadas y desde donde se irradia la cultura gráfica.

Avalos, Lescano y Anglés, aportan al lenguaje “Pop achorado”, como dice Peralta: “el pop artístico basado en la industrialización y masificación de la imagen” la esencia del Taller, la vida comunitaria, ese valor trascendentalmente andino que sublima los procesos industriales y de masas en algo que puede nombrarse como ánima, humanidad, duende; como Miguel en un recital, con ese espíritu vanguardista gritando en comunidad: ¡es humanidad lo que movemos con esa rasqueta y malla!

Artistas: Lilian Àvalos, Miguel Lescano y Elie Angles.

El Taller Cono Norte, en esta existencia ha logrado movilizar de su zona de confort a muchos artistas hacia la tutela del cerro La Milla, ese desplazamiento que parece perogrullo, en lima es muy revelador. Primero: expande los talleres existentes hasta entonces, todos circunscritos a espacios barranquinos y el Centro de Lima. Segundo: ilumina un nuevo campo territorial de este pastel llamado Lima. A estos aportes, se puede sumar que su práctica alimenta una manera actual, contemporánea de Ayni (la ayuda mutua o recíproca) retomando palabras del curador: “sin embargo, el taller promueve la producción de estampas serigráficas o carpetas de edición desarrollados de manera conjunta entre sus integrantes con invitados e invitadas del ámbito cultural: músicos, poetas, artistas visuales, colectivos, intelectuales varios, etc. validando el principio ochentero de “Hazlo tú mismo” para afianzar la desacralización del sentido del arte”. Los invitados se pueden jactar de sus “especialidades”, elegidos por afinidad y reciprocidad. Liliana, Elie y Miguel saben cuál es; dirá Paula Robledo “devolver lo que se ha recibido” y “recibir como devolución lo que se ha dado”.

Esta experiencia horizontal que anima el Taller Cono Norte, supera toda representación plástica visual para fortalecer los lazos de colectividad, se suma a los casos emblemáticos de Huayco EPS, Paréntesis, Taller 72…y otros empolvados nombres.

Vidas Paralelas, son dos líneas que se unen en el infinito (febrero, 2023).