Víctor Domínguez, reflexiones sobre la educación en el Perú

Por: Iraldia Loyola

En los últimos días, se ha celebrado el “Día del maestro», día en que muchos recordamos a personajes que nos han motivado y enseñado con su ejemplo. En el colegio, la universidad o simplemente en algún pasaje de nuestras vidas. En el marco de estas fechas se han realizado agasajos, presentaciones, ceremonias, etc. pero lo que no hemos realizado es profundizar, reflexionar o saber Cómo está realmente nuestro sistema educativo?, ¿Cuál es la situación de la educación en nuestro país?

Para conocer desde su punto de vista esta situación, hemos conversado con Víctor Domínguez educador con más de 35 años de experiencia, uno de los intelectuales huanuqueños más importantes e investigador en las áreas de etnolingüística y cultura andina

¿Cuál es la realidad de la educación en nuestro país?

La realidad la sabemos todos. Visto desde arriba, se dice que la educación en nuestro país está mejorando por niveles, pero no sabemos qué cosa es eso de niveles. Por otra parte, los padres de familia y la comunidad, dicen que la educación del país es pésima, una educación que no va a ninguna parte, desorientada. Alejada del país. 

La educación en el Perú, donde nosotros también hemos estado involucrados, porque también soy docente, prácticamente hemos educado para la migración y la pobreza. Actualmente, hay artículos que plantean que en el Perú debemos educar para el fracaso, para la derrota, para la crisis, porque educando así la gente puede darse cuenta de la realidad en que se encuentra.

Y no es posible que en nuestro país donde la educación no es adecuada para el desarrollo humano, de las regiones y el país, se esté celebrando también el “Día del maestro”. Me he preguntado con ocasión de este día ¿Qué celebramos?, reflexionando en este caos de la educación peruana, que todos dicen que es el futuro del país. En muchas publicaciones para celebrar se ha dicho que el maestro es el que se esfuerza y trabaja por el Perú, es la grandeza y la esperanza.

Me parece que debemos celebrar lo bueno que hemos hecho, podemos hablar de objetivos, la educación peruana está trabajando en base a objetivos, pero ¿Cuál es el objetivo concreto, visible de desarrollo? Eso no hay, si no se trabaja por un objetivo claro, no hay nada que celebrar.

Podemos celebrar (digamos) nuestras reflexiones, nuestros proyectos, las ideas que podemos lanzar hacia el futuro, si las ideas son buenas hay que poner la primera piedra y celebrar esa primera piedra, entonces habría algún motivo para celebrar, de lo contrario, mejor deberíamos de callarnos con ocasión de celebrar el día.

Por supuesto de esto no tienen la culpa los docentes,  es el sistema, los docentes también soportamos porque de algo tenemos que vivir, de un sueldo, por eso el maestro se calla, no dice nada y se dice que está dispuesto de ser acusado de cualquier cosa. 

Se ha dicho también que nuestro país siempre ha celebrado las derrotas, en referencia a esto ¿Qué puede decirnos?

La primera que lo citó fue doña Maria Rostworowski, una personalidad de nuestra historia. En uno de sus artículos afirma qué “nuestro país siempre ha celebrado sus derrotas” en ella dice que el país tiene héroes, pero no del triunfo de la guerra, sino de la pérdida. De repente, Bolívar, San Martín pueden ser héroes, pero de una nación mal organizada, mal proyectada como la república cuyo producto lo estamos viviendo. 

Entonces ¿Qué tipo de educación tenemos?

Esto está para debatirlo, las  definiciones de educación  van cambiando de periodo en periodo gubernamental. Últimamente, dicen las leyes peruanas que tenemos una educación integral para el país, el desarrollo, la calidad, etc. Pero eso no se está haciendo. En todo caso, será para un sector de la población, la acomodada, para la del poder seguramente. Pero para las mayorías, para los 30 millones de peruanos se está realizando una educación para que estén sumisos, como siempre, desde la llegada de los españoles hasta ahora,  para la sumisión, para trasladar a los campesinos a la ciudad y de la ciudad al extranjero, incluso. Pero este es el 1%, no todos se van. Por eso la educación está desubicada en nuestro país.

¿Qué tipo de educación necesitamos?

Necesitamos una educación que trabaje por la formación real del maestro, tantas capacitaciones que se hacen con millones de soles de inversiones, no llega al alumno, no llega a la comunidad, queda en la mente de los profesores conocimientos teóricos, prácticos, experiencias  hechas en el extranjero. Lo que se llama el conocimiento repetido o el conocimiento elaborado, necesitamos una educación a partir  de la realidad, un conocimiento, una enseñanza y aprendizaje crítico, creativo,  especialmente creativo. Eso no lo estamos haciendo para que los pobladores mejoren su situación económica, su situación cultural,  incluso su ideología ¿Qué es ser peruanos? Por ejemplo. ¿Qué somos? ¿Qué no somos?

Se prohíbe hablar de ideología en nuestro país. Necesitamos,  principalmente, una educación que transforme grandes productos, recursos naturales y culturales que tenemos, y a partir de esa transformación podemos hacer cambios, mejoramientos  de verdad, cuando hay ello, se puede hablar de alta calidad.

Ese tipo de educación queremos, algo que tantos pedagogos han aspirado y planteado, se menciona a Encinas, Mariategui, Caro que planteó el tipo de educación que el Perú necesita. Principalmente, Carlos Castillo Ríos, uno de los  maestros a quien tuvimos la oportunidad de escuchar cuando venía a Huánuco. 

Para él, la base de la educación peruana estaba en la educación andina, principalmente amazónica o la educación de la ciudad, al citadino para la ciudad, al campesino para el campo, al amazónico para el amazonas. Pero esto no quiere decir que ahí debe encerrarse, sino en segunda instancia  interrelacionarse regiones  de norte a sur, centro y sur, oriente y occidente, etc. Castillo Ríos planteaba educar peruanos y peruanas para el mundo. Alguna vez nos dijo aquí, hay que formar huanuqueños para Huánuco y el mundo, ese tipo de educación se necesita.

Víctor Domínguez

Estos temas no se tratan con frecuencia, ¿Qué necesitamos entonces?

Últimamente,  ya no tenemos debates en las universidades, ya no tenemos  debates en los colegios, entre los profesores seguimos solamente por inercia una educación que no solo va en su sentido lineal, no estamos trabajando para el desarrollo sostenible, por supuesto unas cuantas universidades o unos cuantos colegios deben estar haciéndolo, pero  es mínimo. Nos hemos quedado solamente en lo sustentable. Tenemos que trabajar en lineal, sí, pero siempre hacia arriba, en plano inclinado, entonces llegaremos cada vez más arriba, más alto, sobre todo a una educación independiente, que no solo nos sirva a nosotros, si no que sirva también al vecino y a los demás, una educación solidaria. ¿Por qué no hacer un desarrollo a partir de nuestros recursos y compartir con otros países también?, ¿Porque toda la vida tenemos que recibir tecnologías, cultura, hasta artes de fuera nada más? Teniendo tanta base, tanto recurso. ¿Por qué no exportamos todo lo que tenemos?

En nuestro Huánuco, se habla, se habla de todo, pero no se hace. Sabemos mucho, ¿Pero cuánto sabemos hacer?, somos unos sabios, pero inútiles en las acciones, entonces necesitamos ser activos y desarrollados y sabios desde abajo hasta arriba. 

Las ciudades crecen demográficamente por la migración de las poblaciones amazónicas, alto andinas a las ciudades para tener una mejor educación.

Los campesinos, provincianos, emigramos en busca de mejores conocimientos, pero no volvemos al campo, nos vamos, ese es uno de los motivos causantes de la migración.  Están un poco mejor en las ciudades grandes.  Pero sucede que a nivel mundial esa es una política (politiquería diría yo), de desarrollar las ciudades, de mejorar las ciudades.

¿Por qué?

Por qué poblando las ciudades, construyendo, invirtiendo en la ciudad, esta crece poblacionalmente, entonces es más fácil manejar el cobro de impuestos, más fácil para vender y no estar transportando productos hacia las alturas. Aunque posteriormente vamos a padecer, puede que algún día aquí estamos tropezandonos, quitándonos un milímetro de tierra, en esa situación tal vez alguien se animará a volver al campo. 

El campo se está despoblando, la Amazonía también ¿Esto tendrá graves consecuencias?

Eso no lo dicen, es que cuando el campo está desocupado o la Amazonía, será más fácil vender esas tierras a otros y sobre todo a las empresas mineras, madereras, etc., eso está bien claro y nadie lo dice. Y quienes decimos esto de repente estamos calificados de cualquier manera. Este es un breve análisis que hacemos sobre la realidad educativa en el país, estas reflexiones debemos hacerlas constantemente, pero las puertas están cerradas, estuvieron cerrándose, pero creo que acaban de cerrarse, no se qué suerte tendremos en el futuro con una educación así.

Finalmente, la pandemia ha llegado para hacernos ver nuestra realidad, pero poco o nada se ha aprendido

Se ha dicho que la pandemia ha llegado a desnudarnos, nos hizo ver cómo estábamos y no sabemos cómo vamos a continuar. Eso se descubrió,  debió de enseñarnos muchas cosas, pero  hemos visto, no hemos aprendido. Nadie se ha preocupado por educarnos desde la pandemia.

La famosa virtualidad y la presencialidad son términos abstractos. Con la educación tecnificada, nos vemos, pero no nos sentimos, es buena la educación virtual siempre y cuando esté bien organizada y estemos formados y preparados. Que so pretexto de la virtualidad no nos manden los temas, pues en una sola elección para todos los peruanos, un solo profesor para todos los peruanos, no nos pueden enviar a todo el Perú un solo concepto de un docente. Ese tipo de virtualidad no sirve, tiene que ser una formación integral, pluridimensional, en conocimientos, en sentimientos y sobre todo en ideas y propósitos.