La destitución total de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) por parte del Congreso podría dar un giro inesperado. Ante la imposibilidad de reunir los 87 votos necesarios para la remoción completa, fuentes cercanas al Parlamento sugieren que se podría adoptar un “plan b”: retomar el informe y recomendar la destitución de solo tres magistrados, dejando a un lado la idea de disolver el ente por completo.
Aldo Vásquez, vicepresidente de la JNJ, ha alzado la voz contra lo que denomina “irregularidades mayúsculas” cometidas por el Congreso en el proceso de destitución. En declaraciones a Ojo Público, Vásquez señaló presuntas violaciones a los tiempos establecidos y al debido proceso. La JNJ ha respondido a estas acusaciones presentando una acción de amparo que busca anular tanto el acuerdo del Pleno del Congreso que inició la investigación sumaria, como lo avanzado hasta el momento por la Comisión de Justicia.
El semanario Hildebrandt en sus Trece señala que las bancadas de derecha, ante la dificultad de alcanzar el consenso para la remoción completa, buscan destituir a tres magistrados específicos: Imelda Tumialán Pinto, presidenta de la JNJ; Aldo Vásquez, vicepresidente; e Inés Tello, magistrada encargada de investigaciones contra la fiscal de la Nación, Patricia Benavides.
La estrategia sería presentar una cuestión previa para que el informe regrese a la Comisión de Justicia, con el objetivo aparente de un análisis más detenido. Sin embargo, fuentes cercanas sugieren que la verdadera intención sería cambiar la recomendación inicial y centrarse solo en la destitución de estos tres magistrados. De ser así, Henry Ávila, Antonio de la Haza, María Zavala y Guillermo Thornberry permanecerían en sus cargos, siendo relevante destacar que ninguno de ellos tiene a su cargo investigaciones preliminares contra la fiscal de la Nación.