El Mensaje a la Nación que pronunció el 28 de julio el presidente de la República, debe ser tomado en cuenta por los congresistas de la República, porque es la firme expresión de la ciudadanía peruana, señaló la vicegobernadora regional Rosalía Storck Salazar. El contenido del mensaje presidencial fue bien recibido por la mayoría de la población que desde hace varios días esperaba una propuesta coherente de su presidente acorde a las expectativas que se habían fijado.
Calificó de acertada la propuesta de la convocatoria al referéndum para los cuatro temas: Reforma del Consejo Nacional de la Magistratura, no reelección de congresistas, reformular el financiamiento de los partidos políticos y las campañas electorales, y aprobar la bicameralidad del Congreso de la República pero sin aumentar el número de parlamentarios.
Consideró el mensaje como esperanzador para los peruanos que demandan acciones inmediatas y contundentes del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo ante los descubrimientos de actos de corrupción que han amenazado la tranquilidad de los peruanos, que reclaman una firme decisión desde los principales poderes del Estado para poner orden al país y sancionar severamente a quienes a nombre del Estado peruano se enriquecen a base de la corrupción y hacen perder la confianza en las instituciones como el Poder Judicial, que debe ser reformado para garantizar la administración de justicia en el Perú.
Hizo un llamado público a los congresistas, entre ellos a los de Huánuco, para que no pongan objeciones a la aprobación de la convocatoria al referéndum para los cuatro casos, que debería efectuarse antes de finalizar el presente año, porque todos son apoyados por la mayoría de la población. Por el contrario deben demostrar que como congresistas también saben sintonizar con las expectativas de los peruanos.
Ejercicio democrático
Aseveró que el referéndum es el ejercicio pleno de la democracia directa que debería utilizarse con mayor frecuencia para la reafirmación del sistema que respeta el verdadero sentir de la población. La democracia representativa que se ejerce desde el Congreso siempre deberá estar supeditada a la democracia directa que ejercen los pueblos en los países más desarrollados del mundo.