El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Elvis Amoroso, anunció la revocación de la invitación a la misión electoral de la Unión Europea para los comicios presidenciales del próximo 28 de julio.
Amoroso, conocido por su inhabilitación polémica el año pasado de la líder opositora María Corina Machado, afirmó que los dirigentes de la UE no son bienvenidos mientras persistan las «acciones genocidas» contra Venezuela. A pesar de la exclusión de Amoroso de las sanciones renovadas este mes, un gesto de buena voluntad de la UE, la respuesta de Caracas ha sido feroz, poniendo en duda la participación europea en un evento descrito por Machado como «la misión electoral más importante».
Josep Borrell, el Alto Representante de la UE, ha declarado que comunicará la decisión sobre la presencia europea «a su debido tiempo». Las tensiones ocurren en un momento crítico, con encuestas mostrando una amplia ventaja para el candidato opositor Edmundo González Urrutia sobre el actual presidente Nicolás Maduro en las próximas elecciones.
La Plataforma Unitaria Democrática, que agrupa a la oposición, ha presionado por la formalización inmediata de la observación electoral, subrayando los compromisos asumidos por Maduro en el Acuerdo de Barbados.