Vecinos de Las Moras enfrentan inseguridad y violencia debido a la proliferación de bares ilegales

Presidenta vecinal denuncia complicidad dentro de la municipalidad que permite la apertura de bares ilegales

Dora Miraval Huasco, presidenta de la Junta Vecinal Milagros de Fátima del comité 4 del pueblo joven Las Moras, rechaza bares clandestinos y exige al alcalde provincial el cierre de estos centros de diversión nocturna.

Dora Miraval Huasco, presidenta de la Junta Vecinal Milagros de Fátima en el pueblo joven Las Moras, expresa su indignación ante la proliferación de bares clandestinos en su comunidad. Según ella, estos establecimientos generan múltiples problemas para los vecinos, incluyendo conflictos violentos y el deterioro del entorno social.

«No tienen otro negocio que les genere más economía. El bar les da mil, mil quinientos, dos mil soles, pero friegan a todos los vecinos. Aquí hay policías, profesionales, gente adulta,» afirma Miraval, enfatizando que la presencia de estos bares afecta a toda la comunidad. 

Problemas en la calle

Miraval Huasco señala que la situación ha llegado a tal punto que incluso familiares han tenido enfrentamientos dentro de la comunidad. «Muchas veces he pedido a la municipalidad que actúe. Han clausurado bares, pero siempre vuelven a abrir,» comenta con frustración. Asegura que hasta que no ocurra una tragedia mayor, las autoridades no tomarán cartas en el asunto. «El día que haya un muerto, recién van a recapacitar,» advierte.

Una comunidad saturada de bares

Según Miraval, en su sector existen 24 bares clandestinos, lo que ha convertido la situación en insostenible. «Todas esas mujercitas que vienen, alquilan los locales y deterioran el ambiente,» denuncia. A pesar de que prefiere no hablar sobre otros sectores, admite que en la casa de una regidora hay tres bares. «Es un tema muy delicado, pero es la verdad,» sostiene.

Situación insostenible

Miraval afirma que los bares actúan con total impunidad, operando a puertas cerradas y atrayendo a personas problemáticas. «Los borrachos vienen, tocan la ventana y abren. Esto ya es conocido,» relata. Asegura que los propietarios de los locales tienen conexiones dentro de la municipalidad, lo que les permite continuar con sus actividades ilícitas. 

La situación se ha vuelto peligrosa, especialmente durante la noche. «Hay niñas y jóvenes en el barrio. ¿Qué ejemplo se les está dando?» se pregunta, lamentando que antes este sector era un ejemplo de comunidad. 

Dato:

Dora Miraval concluye con un mensaje directo al alcalde, responsabilizándolo por no actuar a tiempo. «Ahí está el resultado, un muerto en un bar clandestino. He presentado documentos y hasta la fecha no ha hecho nada,» critica, advirtiendo que los responsables tienen conexiones que les permiten eludir la ley. Finalmente, asegura que ha presentado denuncias ante diversas instancias, incluida la fiscalía y la Defensoría del Pueblo, y que continuará luchando para que estos bares desaparezcan. «Este es el primer fallecido, pero no será el último si no se hace algo,» concluye.