Un impactante caso médico ocurrió en Huánuco, donde un niño de tan solo 2 años y 9 meses expulsó una lombriz intestinal de más de 40 centímetros de largo, un hallazgo que alarmó a los médicos del Hospital II de la región. El menor había ingresado al servicio de emergencia pediátrica por un cuadro de convulsiones, pero durante su evaluación se identificó la presencia de un parásito conocido como Ascaris lumbricoides.
Hallazgo inesperado
El pediatra Víctor Rosas, responsable del caso, explicó que la lombriz fue eliminada de manera casual y encontrada en el pañal del niño. Según el especialista, este tipo de parásito es común en áreas donde las condiciones higiénicas son precarias, y su tamaño, en este caso, era inusual: aproximadamente 40 centímetros de largo y medio centímetro de grosor.
“El niño fue atendido por un cuadro de síndrome convulsivo, pero durante la observación en emergencia pediátrica notamos la eliminación del parásito. Esto evidencia un problema grave de contaminación ambiental y falta de medidas preventivas”, manifestó el médico.
Importancia de la prevención
Rosas subrayó la necesidad de reforzar las prácticas de higiene, tanto en el lavado de manos como en la desinfección de alimentos. Recomendó a los padres especial cuidado si los niños juegan con tierra, ya que esta puede estar contaminada con heces humanas o de animales, principales fuentes de los huevos de Ascaris lumbricoides.
“La recomendación para las madres es clara: lavar las manos con agua y jabón después de usar los servicios higiénicos y antes de preparar alimentos. Además, es crucial supervisar que los niños no jueguen con tierra contaminada”, agregó el pediatra.
El menor permanece bajo observación médica y se le ha programado un control para analizar la presencia de otros posibles parásitos. Este caso pone en evidencia la necesidad de fortalecer campañas de sensibilización sobre higiene y saneamiento, particularmente en zonas vulnerables.