LA VOZ DE LA MUJER
Denesy Palacios Jiménez
27.07.2022
Estamos conmemorando 201 años de vida republicana y es por eso que se tejen miles de sueños que hacer en estos feriados conocidos como “Las Fiestas Patrias peruanas”, pues son las celebraciones por la Independencia del Perú del dominio español, para caer en manos de los criollos que eran los españoles nacidos en América con poco arraigo y cariño por estos suelos.
El 28 de julio se celebra la declaratoria de independencia por Don José de San Martín, cuya acta se firmó un 15 de julio de 1821 en Lima.
El 29 de julio, la celebración es en honor a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional del Perú. Esta declaratoria de la Independencia del Perú es uno de los hechos más importantes en la historia del país y de toda Sudamérica, sabemos por referencias históricas que tanto en el sur, como en el norte se había librado batallas que habían sido satisfactorias para los naturales americanos, mientras que acá en Lima, considerada la ciudad de los Reyes, aún permanecía en manos de la corona española; es decir, el continente en ese entonces no estaba totalmente seguro de su independencia, mientras el Perú no fuera liberado del yugo español. Somos una nación libre e independiente a raíz de un largo proceso emancipador iniciado con las primeras rebeliones de indígenas, mestizos y finalmente criollos.
Fue en la segunda década del Siglo XIX que el general José de San Martín lideró el Ejército Unido Libertador para preparar su llegada al Perú. Desembarca en la bahía de Paracas, donde incluso se dice que sueña con aves del color de nuestra bandera, símbolo patrio tan querido y honrado, que llama la atención haya sido usado en los últimos comicios electorales generales por una candidata, cuando eso no debía ser permitido.
A comienzos de julio de 1821, Lima vivía una tremenda escasez de alimentos, las tropas realistas no contaban con recursos y los patriotas ya habían conseguido importantes victorias en el interior del país, gracias al pundonor de nuestros pobladores alto andinos y amazónicos.
Tras el retiro del Virrey La Serna al Cusco, San Martín entró en Lima y convocó a una Junta de Notables en el cabildo limeño el 15 de julio de 1821.
Manuel Pérez de Tudela fue el encargado de redactar el Acta de la Independencia que determinó su proclamación para el sábado 28 de julio de 1821, en la Plaza de Armas de Lima.
El acto comenzó a las 10 de la mañana con San Martín abandonando el Palacio de los Virreyes, acompañado de dignatarios de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, altos prelados de la Iglesia y priores de los conventos. Según los historiadores, se estimó un aproximado de 16 mil personas que escucharon la proclama de Don José de San Martín, secundado por las tropas en formación. No olvidemos que en Cabildo Abierto Huánuco se pronunció por la independencia un 15 de diciembre de 1820, pese a ser una ciudad de fundación española, los peruanos ya no soportaban tanta explotación colonial. Es así como, el Libertador tomó la bandera peruana que había creado en Pisco, la mostró a la multitud y proclamó la frase que reafirmaría uno de los sucesos más importantes en nuestra historia: “El Perú desde este momento es libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que Dios defiende”. ¡Viva la Patria! ¡Viva la Libertad! ¡Viva la Independencia!
Las campanas de la catedral e iglesia de Lima repicaron, mientras que los cañones disparaban sus salvas. El aplauso estruendoso se apoderó de la Plaza de Armas ante tan importante declaratoria.
La ceremonia se repitió en otros tres lugares: la Plazuela de La Merced, el frontis del Convento de los Descalzos y la Plaza de la Inquisición, hoy Plaza Bolívar, frente al Palacio Legislativo.
La declaración de la independencia llegó a todos los rincones del país, y lo que aún está esperando el pueblo peruano es la unión y la solidaridad de todos, y que nuestro territorio no sea visto solo para extraer sus recursos, por cuanto extranjero o descendiente llegue sin generar riqueza, ni desarrollo para todos los peruanos.
Unamos todos los hombres y mujeres del Perú en un abrazo de solidaridad y con el compromiso de lucha por el desarrollo de nuestro pueblo, y gritemos juntos feliz 28 de julio.