La larga espera por el inicio del juicio contra la ex alcaldesa de Lima, Susana Villarán, por el caso de los presuntos sobornos de las constructoras brasileñas OAS y Odebrecht, parece acercarse a su fin. La resolución de apelaciones presentadas por varios acusados ha desbloqueado, al menos parcialmente, el camino hacia el juicio oral, demorado por una serie de recursos legales interpuestos desde que se dictaminó el auto de enjuiciamiento en noviembre pasado. Cabe recordar que este caso se originó a partir de las investigaciones del caso Lava Jato en Perú, que destaparon una red de corrupción que involucraba a numerosas figuras políticas y empresariales.
Según la investigación publicada por El Comercio, la resolución emitida por la Tercera Sala de Apelaciones de la Corte Superior Nacional no implica una fecha inmediata para el inicio del juicio, pero representa un avance significativo en el proceso judicial. Las apelaciones buscaban revocar la orden de enjuiciamiento contra Villarán y otros implicados, acusados de recibir fondos ilícitos para las campañas del No a la Revocatoria y la posterior reelección de la ex alcaldesa.
La sala rechazó los recursos presentados por las defensas de cinco acusados, manteniendo así su vinculación al proceso judicial. Sin embargo, se declaró fundadas en parte las apelaciones de dos de los acusados: el exfuncionario municipal Domingo Arzubialde y la empresa publicitaria J. Walter Thompson Peruana. Esta decisión implica que la fiscalía deberá realizar correcciones específicas en la acusación formal contra estos dos imputados, centrándose en aspectos formales de la imputación. La magnitud de estas correcciones es clave, pues de su precisión dependerá la agilidad con la que se avance hacia la siguiente etapa.
Es importante destacar que la ex alcaldesa Susana Villarán no figura entre los acusados cuyas apelaciones fueron admitidas parcialmente. Esto significa que la acusación en su contra, por la cual la fiscalía solicita una pena de 29 años de prisión, permanece intacta y seguirá su curso hacia el juicio oral, junto con la del resto de los casi 30 procesados en este extenso caso. La fiscalía acusa a Villarán de liderar una organización criminal que recibió millonarios sobornos de las constructoras brasileñas a cambio de favorecerlas en proyectos de infraestructura en la ciudad de Lima.
El tribunal ha otorgado un plazo de cinco días para que la fiscalía realice las correcciones ordenadas. Se entiende que este plazo comenzó a correr tras los feriados de Semana Santa, es decir, a partir del lunes 21 de abril. Posteriormente, el juez de control de acusación, Jorge Chávez Tamariz, deberá convocar a una audiencia para verificar el cumplimiento de las subsanaciones y emitir su respectiva resolución «en el día». Esta audiencia ya ha sido programada para el 9 de mayo, lo que demuestra la intención del Poder Judicial de acelerar el proceso.
Una vez realizada la audiencia y emitida la resolución por el juez Chávez Tamariz, el expediente será remitido al Tercer Juzgado Colegiado de la Corte Superior Nacional, el mismo tribunal que recientemente sentenció al ex presidente Ollanta Humala. Será este juzgado el encargado de fijar la fecha de inicio del juicio oral contra Susana Villarán y los demás acusados, una vez que se hayan cumplido todos los requisitos establecidos por la sala de apelaciones. Este juicio, largamente esperado, promete ser uno de los más mediáticos y complejos de los últimos años en el Perú.